bilbao. Por fuera, un caserío cualquiera del interior de Gipuzkoa; por dentro, el mayor polvorín de ETA a este lado de la muga. Una semana después de que Igor y Aitor Esnaola fueran detenidos por la Guardia Civil -el primero fue puesto en libertad días después- por su presunta integración en ETA, el Instituto Armado difundió ayer el vídeo en el que el mayor de los hermanos Esnaola guía a los agentes hasta encontrar los diferentes escondites en los que guardaban los explosivos. En total, más de tonelada y media de material para fabricar bombas. Un verdadero arsenal que el comando Erreka tenía dispersado por el caserío de Legorreta, así como en zulos localizados en Zegama, Baraibar y Azpiroz.

En las imágenes distribuidas por la Guardia Civil se puede ver cómo Aitor Esnaola indica a los agentes un espacio dentro del caserío Olalde, que a simple vista parece un cuarto cualquiera, pero que debajo del falso suelo escondía numerosas bolsas con material explosivo. En total, cien kilos de nitrato amónico, así como un revolver totalmente precintado. La ruta sigue por fuera del inmueble, donde Esnaola descubre varios zulos que la organización armada tenía dispuestos para, según Interior, aprovisionar a los taldes que lo necesitaran. En las imágenes se aprecia un escondite bajo tierra de grandes dimensiones en cuyo interior el comando Erreka guardaba varias garrafas de grandes dimensiones.

El mayor almacén de ETA hallado hasta el momento en el Estado español era, según las Fuerzas de Seguridad, un auténtico "supermercado" para los diferentes comandos de la banda. La dirección de ETA habría pensado en este escondite y en centralizar parte de sus reservas lejos de Francia para evitar posibles incidentes con la Policía a la hora de cruzar la muga.

prácticas como "la bolsa" Aitor Esnaola y Lander Etxeberria, detenidos la semana pasada en la operación contra el comando Erreka, han denunciado en el juzgado haber sido víctimas de torturas durante su período de detención, según informó ayer la abogada del TAT Ane Ituiño. La letrada agregó que, ya por la tarde, tenía previsto presentar otra denuncia por los malos tratos a los que, según explicó, también fue sometido Igor Esnaola, hermano de Aitor y que fue detenido en la misma actuación policial, aunque quedó en libertad tras comprobarse que no tenía relación con el grupo. La abogada y un miembro del Movimiento pro Amnistía hicieron público un comunicado, consensuado con la izquierda abertzale, LAB, Alternatiba, EHNE y EA, en el que denunciaron la "utilización de la tortura" por parte de funcionarios del Estado español en operaciones policiales contra presuntos miembros de ETA.

En la comparecencia estuvo presente Igor Esnaola, puesto en libertad el pasado viernes, así como Amaia Egiazabal, compañera de Lander, Mari Paz Garmendia, prima de los hermanos Esnaola, la alcaldesa de Villabona, Maixabel Arrieta, los miembros de la izquierda abertzale oficial Txelui Moreno y Miren Legorburu, entre otras personas. Garmendia y Egiazabal leyeron parte de las denuncias de torturas presentadas por Lander Etxeberria y Aitor Esnaola con prácticas como "la bolsa".

Ituiño censuró los "terribles testimonios de tortura" de estos presuntos miembros de la organización armada e instó a dar respuesta a esta "inadmisible dinámica del Estado". "La tortura es inadmisible en el proceso político que vive Euskal Herria y debe desaparecer para siempre", afirmó. En este sentido, reclamó al Gobierno español que "abandone las políticas represivas y dé pasos" a favor de la resolución del conflicto. "Todas las agresiones tendrán una respuesta enfrente", advirtió.