vitoria. La historia se repitecada vez con más celeridad. La advertencia que el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, suele repetir en cada rueda de prensa en la que da cuenta de una operación policial contra ETA se volvió a cumplir ayer. "Cada vez caen antes", reitera una y otra vez el número dos de Zapatero al referirse a los diferentes golpes contra la organización armada, que ha experimentado cómo en sus filas cada vez pasa menos tiempo desde que los activistas pasan a la clandestinidad y son detenidos. Es el caso de los dos presuntos integrantes de la organización arrestados tras protagonizar varios tiroteos con la Policía gala, ambos entre los más buscados por las policías del Estado español.

El Ministerio del Interior difundió el 31 de julio de 2009 la fotografía de Itziar Moreno Martínez junto a otros cinco presuntos miembros de ETA que podían haber entrado en España para cometer atentados. Esta difusión de sus instantáneas se produjo el día después de que ETA colocase una bomba-lapa y acabase con la vida de dos guardias civiles en Calvià (Mallorca). Era el segundo atentado en una semana. Dos días antes había estallado una furgoneta-bomba contra el cuartel de la Guardia Civil en Burgos.

Varios testigos dijeron haber visto a una joven, que podía ser Itziar Moreno, en Mallorca en la semana de los atentados. Menos de dos años después, de esa lista de los "más buscados", únicamente permanece en la clandestinidad Oroitz Gurrutxaga. El resto han sido detenidos. Además, fuentes de la lucha antiterrorista aseguran que Moreno huyó a territorio galo junto con Ibai Beobide Arza, quien se dio a la fuga en diciembre de 2008 tras ser relacionado con los atentados contra diversos medios de comunicación en Bilbao, entre ellos EiTB, Deia y la sede de Antena 3 en la capital vizcaina. Beobide fue detenido en febrero de 2010 cerca de la localidad de Villabona.

el polvorín de Óbidos Las autoridades francesas creen que Oier Gómez, de 27 años, es el activista que consiguió huir el pasado 21 de marzo de la operación de la Gendarmería en la que fue detenida Ione Lozano cuando trataban de saltarse un control rutinario de carretera en plena madrugada. A diferencia de su compañera, Oier Gómez sí consiguió eludir la acción de la Policía gala. En el coche se dejaron una pistola y 54.000 euros en metálico.

Este hecho llevó a los cuerpos de seguridad galos a pensar que el fugado podría tratarse de una persona con un perfil destacado en la organización. Gómez Mielgo cumpliría por tanto estas características ya que se le sitúa en el aparato militar y fue uno de los presuntos encargados de establecer una base de ETA en Portugal siguiendo las órdenes directas del que fuera jefe de la organización armada, Mikel Karrera, Ata, detenido en mayo de 2010.

Natural de Vitoria, Gómez huyó de Óbidos junto a Andoni Zengotitabengoa Fernández, quien fue posteriormente detenido en el aeropuerto de Lisboa cuando trataba de escapar a Venezuela. La identificación de estos dos supuestos activistas como las personas que ocupaban la casa en la localidad turística al norte de Lisboa fue posible gracias a la colaboración de los vecinos que les reconocieron a partir de las fotografías que les mostraron los agentes de la Guardia Civil desplazados a la zona.

Según Interior, ETA había trasladado a Portugal su base operativa y guardaba en la casa de Óbidos 1.500 kilos de explosivos. Al parecer, ambos eran "la comidilla" de sus vecinos, entre quienes vivían dos policías y un militar.

El juez de Menores de la Audiencia Nacional dictó en 2002 una orden de busca y captura contra Gómez, que fue condenado un año antes, cuando aún era menor de edad, a una pena de dos años de internamiento más tres años de libertad vigilada por colocar un artefacto explosivo bajo el coche de un ertzaina en Gasteiz. El ahora detenido anunció en una rueda de prensa que no iba a cumplir la sentencia.