bengasi. Decenas de cadáveres de gadafistas yacían ayer en la puerta oeste de Ajdabiya, después de que aviones de la OTAN atacasen a las tropas del régimen, informó el médico Ahmed Inasi desde el lugar.
Según el facultativo, los soldados de Muamar Gadafi abandonaron la ciudad tras el ataque de las fuerzas aliadas, el primero de gran intensidad mortífera sobre las tropas del régimen desde que asediaron Bengasi hace tres semanas.
Las tropas y los francotiradores que el sábado habían entrado en algunas partes de la estratégica ciudad, a 160 kilómetros al suroeste de Bengasi, la abandonaron de forma apresurada. Sólo un francotirador de nacionalidad tunecina, según el médico, quedó aislado y apostado en lo alto de una escuela, por lo que fue conminado a rendirse.
Ajdabiya, nudo de comunicaciones del este del país, fue atacada intensamente desde el sábado por las fuerzas de Gadafi. Antes de los bombardeos de la OTAN de ayer, se registraron duros combates cuerpo a cuerpo en el ciudad, que habían causado hasta entonces 21 muertos: 10 insurgentes y 11 gadafistas, según los médicos del hospital. Por su parte, el quinteto de mandatarios africanos elegidos por el comité de la Unión Africana (UA) para mediar en la crisis libia abandonó ayer Nuakchot con destino a Trípoli, donde se reunirá con las partes en conflicto.
El presidente de Mali, Amadou Toumani Touré, y el jefe de Estado de Sudáfrica, Jacob Zuma, fueron los primeros en dejar Mauritania, y después lo hicieron el presidente del Congo, Denis Sassou N'Guesso, y su homólogo mauritano, Mohamed Uld Abdelaziz. El presidente ugandés, Yoweri Museveni, que completa el quinteto de mandatarios elegidos por la UA en la misión, estará representado por su ministro de Asuntos Exteriores.
Los mandatarios africanos piden "el cese inmediato de todas las hostilidades, la cooperación de las partes implicadas para facilitar asistencia humanitaria a las poblaciones necesitadas y la protección de los residentes extranjeros".