Vitoria. El alcalde de Zambrana, el independiente Aitor Abecia, reclamó en mayo de 2009 a un alto cargo del PNV la firma, "con la mayor celeridad posible", de un pacto de estabilidad que le permitiera gobernar con holgura durante toda la legislatura que está a punto de concluir. A cambio, accedía a modificar las normas subsidiarias del municipio, un trámite necesario para llevar a cabo la recalificación urbanística de los terrenos en los que la empresa catalana Riera pretendía construir un polígono industrial.

La operación, incluida en el sumario del caso Miñano que investiga la Audiencia Provincial de Álava, perseguía la transformación de más de un millón de metros cuadrados de fincas de labranza particulares en suelo industrial.

Abecia propuso la firma de un acuerdo de estabilidad entre cuatro actores: la Agrupación Independiente de Zambrana (AIZ) que lidera el propio alcalde, "el Araba Buru Batzar", y los respectivos grupos municipales. La propuesta, a cuyo borrador ha tenido acceso este periódico, establecía que ambos partidos se comprometían a "mantener la situación de gobierno actual", renunciando los jeltzales a plantearle mociones de censura a Abecia, o a apoyarlas. La propuesta de convenio establecía también que el PNV redactaría junto a AIZ los Presupuestos municipales de 2010 y 2011, pero Abecia tendría la última palabra. De no haber acuerdo, los nacionalistas debían abstenerse en la votación.

La entente que Abecia planteaba exigía además como condición para tramitar la modificación de las normas subsidiarias la constitución de una sociedad pública para gestionar el desarrollo urbanístico de los terrenos, aunque la operación que Riera pretendía llevar a cabo en Zambrana, y a la que a día de hoy no ha renunciado, pertenece al ámbito estrictamente privado. El PNV presidiría la sociedad, Abecia sería el consejero delegado, y el consejo de administración estaría formado por dos concejales del PNV, dos de AIZ y el único representante del PP.

Abecia, con quien este medio trató ayer de ponerse en contacto sin éxito, no obtuvo respuesta del PNV. Veinte días después, el alcalde envió un correo electrónico a Miguel Ángel Redondo, entonces miembro de la ejecutiva del ABB, y esposo de la exalcaldesa de Zambrana, Justi Angulo. El actual primer edil del municipio lanzaba una contraoferta en la que sumaba a toda la Corporación al consejo de administración de la futura sociedad, tres concejales jeltzales, tres de AIZ y el representante popular.

Redondo, que acusó a Abecia de querer "chantajear" a los jeltzales, afirmó que el PNV no estaba interesado en ese acuerdo, y le dijo que "debería justificar muy bien el interés para el pueblo" de constituir una sociedad pública llamada a gestionar una operación privada. Abecia vuelve a intentarlo en enero de 2010. Cita a Redondo en el Ayuntamiento para hablar de "un tema urbanístico", y el jeltzale decide no asistir.

Voto discordante A pesar de que el grupo municipal del PNV y el propio partido, a través de Redondo, rechazaron la propuesta de Abecia, un concejal jeltzale permitió al alcalde aprobar sus Presupuestos de 2010, lo que a la postre provocó la dimisión de Redondo como miembro del Araba Buru Batzar. Este año, AIZ aún no ha presentado su propuesta de Cuentas para 2011, por lo que todo indica que el Ayuntamiento se disolverá con una prórroga presupuestaria.