bilbao. Según el Sociómetro y el Euskobarómetro, en lo relativo a la violencia la gente es bastante optimista, pero también desconfía.

Es normal con los precedentes que ha habido. Yo creo que una cosa es desconfiar y otra cosa es no valorar lo que se está produciendo. La sociedad ha percibido que se ha producido un cambio fundamental en el último año. Siempre me remonto a verano de 2009, con los atentados que cometió ETA en Burgos, en Mallorca, asesinando a dos personas... Parecía que no había ninguna vía de salida y ahora sí se percibe.

¿Se pueden ir haciendo algunos deberes antes de que parezca que ETA nos los pone?

Estoy convencido de que lo determinante de este momento no es lo que ETA vaya a hacer, siendo muy importante. Lo determinante es que la izquierda abertzale mantenga la postura que ha venido manteniendo este año y que profundice en ella. Todo lo que se avance en este sentido y los primeros consensos que se vayan logrando será positivo también para el día después de que ETA lo deje.

Menuda expectación ante lo que va a ser, se supone, un comunicado que todos ya damos por seguro y al que solamente nos falta ponerle letra.

Mucha expectación y cierta ansiedad. Yo no sé cuándo va a ser el comunicado, pero lo que sí creo es que hay grandes posibilidades de que haya un comunicado de ETA. Un comunicado en el que pueda aceptar lo que se dijo en la Declaración de Bruselas y en el Acuerdo de Gernika. Pero repito que lo importante es que la izquierda abertzale mantenga su apuesta por una estrategia basada exclusivamente en las vías pacíficas y políticas. Si mantienen eso, yo creo que entonces la violencia de ETA terminará.

¿Ese grupo de facilitadores internacionales sigue trabajando?

Durante este tiempo se ha trabajado con las personas que van a formar el grupo y preparando ya algunas cosas, pero el grupo no está todavía en funcionamiento de manera directa y concreta. El grupo no va a comenzar a funcionar hasta que ETA acepte la Declaración de Bruselas.

El otro día leímos en DIARIO NOTICIAS DE ÁLAVA la entrevista con ocho presos que están en la cárcel de Nanclares. ¿Qué impresión le dio?

Buena. Entiendo que no es un grupo muy numeroso, pero sí que aportaron algunas claves que pueden ser interesantes de cara a futuro. Sobre todo, que la violencia tiene que terminar y que ellos son capaces de reconocer el daño que han causado. Y esto aporta un elemento que va a ser esencial en el caso de que ETA ponga fin a la violencia,

Ese grupo también pedía pasos más decisivos a Batasuna para no dejar campo a quien dentro de ETA todavía pueda intentar seguir ejerciendo la violencia.

Me quedo con lo que ETA ha dicho y, de momento, ha dicho que no va a cometer eso que dicen acciones ofensivas. No va a cometer atentados.

Hemos visto los robos en Francia y han seguido mandado cartas. La cosa no está tan clara.

No está clara porque ETA tiene que declarar un alto el fuego que sea unilateral, permanente, verificable e incondicional. Y que eso sea un primer paso para poner un fin definitivo a la violencia.

Se retuerce la ley electoral para taponar cualquier entrada de agrupaciones electorales al mismo tiempo que se permite comparecer a Rufi Etxebarria en EiTB.

Antes de verano cualquier portavoz del Gobierno Vasco o del Gobierno español decía que nada había cambiado. Ahora van asumiendo cosas, pero manteniendo exactamente la misma estrategia que tenían en el pasado.

En "Gara" y "Berria" ha salido un comunicado de los presos en el que no mencionan a ETA.

Sí, es cierto, pero yo hecho en falta que no se hayan adherido al Acuerdo de Gernika. Yo esperaba que, de hacer un comunicado del colectivo de presos, éste hubiera sido un poco más audaz y más claro también en el apoyo a esta nueva estrategia.

Los ocho reclusos de Nanclares decían que nadie se pregunta por qué los presos no han firmado el Acuerdo de Gernika.

Es una cuestión bastante delicada. Lo mejor sería que acercasen a los presos, que los reagrupasen y que pudiesen tener un debate abierto y claro sobre el futuro de la violencia.