madrid. El Rey solicitó a los españoles en su alocución de Nochebuena unidad en torno a las reformas precisas para crear empleo, de modo que se mantengan la "protección y cohesión social" y se fomenten valores como la voluntad de superación, el rigor, el sacrificio y la honradez, "cuya ausencia no es ajena al origen de la crisis". Esta crisis "ha puesto de manifiesto desequilibrios y deficiencias estructurales que hemos de resolver juntos con eficacia y prontitud", advirtió el jefe del Estado el pasado viernes en su tradicional discurso a la nación, en el que pidió asimismo actuar con determinación para acabar con el terrorismo, una lacra que "sólo suscita condena y repudio" en cuantos defienden la libertad y la democracia.

También quiso resaltar en su mensaje navideño que seguirá "cumpliendo siempre con ilusión" sus funciones constitucionales al servicio de España, porque es su deber y también su pasión, tras destacar el afecto recibido de los españoles y el activo apoyo del Príncipe de Asturias en este año 2010, en que el Rey fue sometido a una intervención quirúrgica en un pulmón.

Una fotografía de la selección española de fútbol en la que aparece el Rey con la Copa del Mundo junto a Vicente del Bosque e Iker Casillas acompañó a don Juan Carlos en la emisión televisiva de este mensaje navideño, cuyo fondo, al igual que el año pasado, fue la vista de los jardines del Palacio de la Zarzuela que se contempla a través de los cristales del salón de audiencias.

El Rey no dejó de recordar los "numerosos triunfos inolvidables" en la historia del deporte español logrados este año, convencido de que 2011 aportará "nuevos éxitos y avances en muchos campos", si bien dedicó la mayor parte de su discurso a los desafíos que plantea la actual crisis económica.

En sus palabras para todos los españoles, don Juan Carlos advirtió de que "nada que valga la pena se consigue sin renuncias y sin entrega", después de reclamar "unidad, responsabilidad y solidaridad" para "salir de la crisis y asegurar nuevos horizontes de prosperidad y de bienestar".

"Todos, empezando por nuestros partidos políticos y agentes económicos y sociales, somos importantes para conjugar voluntades en esta dirección, con generosidad, sentido de Estado y pensando en el interés general", recalcó el Rey, tras llamar a los españoles a unir sus fuerzas con el apoyo de las instituciones y "en el marco de convivencia y estabilidad" que asegura la Constitución. "Debemos desterrar el desánimo, levantar la cabeza, aunar esfuerzos y continuar la faena", insistió.

Don Juan Carlos señaló que los parados son "una prioridad insoslayable" y expresó su más amplio respaldo a "quienes han tenido que cerrar negocios" y "a todas las personas que han asumido grandes sacrificios y esfuerzos este año: trabajadores asalariados, autónomos, profesionales, empresarios, pensionistas o funcionarios". "Sin un crecimiento adecuado no crearemos empleo; y para crecer como necesitamos, debemos proseguir y abordar juntos las reformas necesarias, cumpliendo además nuestros compromisos en materia presupuestaria y de déficit", recalcó el jefe del Estado, quien precisó: "Se trata de modernizar nuestro modelo productivo y de generar mayor confianza para reactivar nuestra economía".

En todo caso, mostró su "plena confianza" en la capacidad y fortaleza de los españoles para dejar a sus hijos y nietos "un país cada vez mejor, con mayor prosperidad en cada pueblo, ciudad y Comunidad Autónoma", porque España es "una gran nación, orgullosa de su pluralidad y diversidad", y ya superó con éxito anteriores crisis económicas".

La necesidad de prestar la máxima atención a excluidos y discapacitados, de redoblar esfuerzos frente a las drogas, de acabar con la "inaceptable" violencia machista y de cuidar más el entorno natural fue también puesta de relieve por el Rey, quien, en nombre de toda la Familia Real, expresó sus mejores deseos para 2011 a todos los españoles y extranjeros que viven en España.