barcelona. El candidato de CiU a la Presidencia de la Generalitat de Cataluña, Artur Mas, no consiguió ayer ser investido como nuevo presidente del Govern en la primera votación del debate de investidura ya que, como estaba previsto, sólo obtuvo el respaldo de los 62 parlamentarios de su grupo (necesitaba seis más) frente a los 73 votos en contra del resto de la Cámara (PSC, PPC, ICV-EUiA, ERC, Solidaritat Catalana y Ciutadans). Mas lo fía ahora todo al segundo acto de este debate, que se celebrará mañana, y en el que al candidato de CiU le bastará la mayoría simple para alcanzar su objetivo. La dificultad estriba en que el líder convergente deberá convencer al menos a 12 diputados de que se abstengan para así asegurar esa mayoría.

Los esfuerzos de CiU siguen centrándose en el PSOE y en el PP, únicas formaciones que, por número de escaños, podrían garantizarle la investidura a través de la abstención.

La sesión de ayer se inició con la intervención del líder de ERC, Joan Puigcercós, que expresó la voluntad de acuerdo de su grupo con CiU para negociar el pacto fiscal en la línea de un concierto económico, pero reclamó a Mas una "espiral de confianza" y que no "retorne" a las formas de gobernar del pasado.

Después llegó el turno del ex presidente del FC Barcelona y ahora líder de Solidaritat Catalana per la Independència (SI), el también independentista Joan Laporta, que se estrenó ayer como parlamentario retando a Mas a sumar esfuerzos para proclamar "unilateralmente la independencia" de Cataluña. Mas le contestó que el objetivo de la independencia es "noble", pero le interrogó sobre si reivindicarla de un día para otro no equivale a generar aún más "frustración".

Por su parte, el presidente de Ciutadans, Albert Rivera, advirtió al PSC y al PPC que si se abstienen en la segunda votación de la investidura de Mas serán "cómplices" a la hora de "avalar" en Cataluña un "modelo Ibarretxe" con "privilegios fiscales".

El debate lo ha cerrado el próximo presidente del grupo parlamentario de CiU, Oriol Pujol, que pidió sin éxito al resto de grupos de la cámara que "pongan los intereses de país por encima de los legítimos intereses de sus partidos".