madrid. Casi un centenar de guardias civiles, en representación de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) y la Unión de Oficiales de la Guardia Civil (UO), se concentraron ayer frente al Ministerio del Interior para pedir a Francisco Javier Velázquez, máximo responsable de este cuerpo y de la Policía Nacional, que solucione el "conflicto" del instituto armado y si no es capaz que "se vaya". "Le decimos al director general de la Policía y la Guardia Civil -ha dicho el secretario general de AUGC, Alberto Moya- que basta ya de amenazas, que solucione el conflicto interno que tiene la Guardia Civil y que si no es capaz de hacerlo que se vaya y deje la posibilidad a otra persona más responsable". Velázquez remitió el lunes una circular a todas las unidades de la Guardia Civil en la que anunciaba sanciones para los agentes que acudiesen a la concentración frente al ministerio que rige Rubalcaba, aunque finalmente la protesta se desarrolló. Durante este acto se leyó un comunicado de las dos asociaciones, en el que se pidió que los guardias civiles sean considerados funcionarios de policía "con todas sus obligaciones, pero también con todos sus derechos".
En concreto, los sindicatos del instituto armado reclaman que se regule una jornada de trabajo similar a la de los policías nacionales y además reivindican una reforma de la Ley de Personal, que integre las escalas de oficiales y que se lleve a la práctica la Ley de Derechos y Deberes aprobada en 2007. "Son compromisos públicos asumidos por el ministro y por el director, sin embargo en un auténtico digo diego, ahora los meten en el cajón del olvido", señaló Moya.
Bajo una pancarta que rezaba "Por una jornada laboral digna", los agentes, vestidos de paisano y con carteles haciendo alusión a su profesión de guardia civil, corearon repetidamente estas demandas que acompañaron de otros gritos como "Rubalcaba cumple la ley" ó "Rubalcaba, ¿y nuestra jornada laboral?".