vitoria. Hasta seis comisarías de la Ertzaintza recibieron el pasado 24 de agosto una visita sorpresa e inédita hasta la fecha. La Defensora del Pueblo, María Luisa Cava de Llano, y dos altos cargos de esta institución visitaron las ertzain etxeas de Vitoria, Laudio, Galdakao, Durango, Erandio y Getxo, en las que pidieron expresamente ver los calabozos y otras dependencias para comprobar el estado en el que se encuentran. Del mismo modo, mostraron un especial interés en conocer las condiciones en las que se mantiene a los detenidos en régimen de incomunicación, las dependencias que ocupan y el protocolo de actuación que se sigue con los mismos.

Nunca antes un Defensor del Pueblo español se había personado en comisarías de la Policía vasca, ya que la tarea de control de la actuación de las Administraciones Públicas de la CAV ante los ciudadanos recae en el Ararteko desde 1985, tal y como establece el Estatuto de Gernika en su artículo 15. Se da la circunstancia de que la visita de María Luisa Cava ha tenido lugar después de las quejas expresadas por el Ararteko, Iñigo Lamarca, contra el Departamento de Interior dirigido por Rodolfo Ares por "falta de colaboración" tras una serie de denuncias presentadas contra la Ertzaintza por presuntos malos tratos a detenidos.

críticas a interior A finales de enero, la Policía vasca llevó a cabo una operación contra supuestos miembros de ETA en Ondarroa, Deba, Mutriku y Gizaburuaga. Posteriormente, familiares de los detenidos interpusieron varias denuncias por el trato recibido por los arrestados. También elevaron sus quejas ante el Ararteko, al que trasladaron que durante los interrogatorios se produjeron "golpes, posturas físicas forzadas y amenazas". Tras solicitar a Interior más información y la apertura de una investigación interna, requerimientos que no fueron atendidos, Lamarca emitió a finales de junio un informe en el que denunció las trabas del Departamento a su labor. Según él, la actitud de la Consejería de Rodolfo Ares "carece de justificación jurídica" y "representa un retroceso en el sistema de garantías de la ciudadanía frente a la Administración Pública Vasca".

Fuentes conocedoras de lo sucedido el 24 de agosto en las comisarías aseguraron que la visita de la Defensora del Pueblo se produjo por sorpresa, y que ningún alto representante del Departamento de Interior la acompañó en su recorrido. María Luisa Cava viajó con dos adjuntos a esta institución, Ignacio García de Parada y Joaquín Magariños. Además de ver las celdas e interesarse por el régimen de incomunicación de los detenidos, reclamó una copia de los protocolos y las órdenes internas que se siguen con los mismos.

Experiencia María Luisa Cava de Llano no es ajena a las cuestiones relacionadas con Interior. Como adjunta primera del anterior Defensor del Pueblo, Enrique Múgica Herzog, desde el año 2000, esta licenciada en Derecho ha tenido a su cargo, entre otras, las áreas de Defensa e Interior, y de Justicia y Violencia Doméstica. Tal y como aparece en la página web de este organismo, también se responsabilizó del Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura. El mismo fue instaurado tras la ratificación por el Estado español del Protocolo Facultativo a la Convención de las Naciones Unidad contra la tortura, después de que en 2009 se confirieran estas competencias al Defensor del Pueblo.

El pasado 30 de junio, Cava de Llano fue elegida de forma interina hasta que se nombre al nuevo Defensor del Pueblo tras la finalización del segundo periodo en el puesto de Múgica Herzog, que fue elegido en 2000. Es la segunda vez que una mujer ocupa este cargo en el intervalo entre dos mandatos.