DONOSTIA. "Sea cual fuere el móvil de los hechos acaecidos en los últimos días, la izquierda abertzale ha manifestado bien claro su apuesta inequívoca por un Proceso Democrático con la utilización de vías exclusivamente políticas y democráticas, por lo que cualquier acto que rompe esta estrategia se sitúa fuera de la misma". Se trata del cuarto punto de la nota de prensa que remitió ayer por la tarde la izquierda abertzale tradicional en respuesta al emplazamiento unánime que todos los partidos vascos le hicieron para que condenara los actos de kale borroka que vienen sucediéndose desde hace algunos días, el último ayer de madrugada en Vitoria con la quema de otros dos contenedores.
La izquierda abertzale rompió así su silencio desvinculándose de nuevo -como ya lo hizo en junio con otros dos ataques- de los episodios violentos de los últimos días, pero sin condenarlos. En su lugar, denunció el "afán" de "la consejería de Interior del Gobierno Vasco, los alcaldes de algunos municipios y la mayoría de los partidos políticos y medios de comunicación" de "criminalizar" a la izquierda abertzale y "utilizar" políticamente los citados sabotajes para "mantener la situación de bloqueo ante el nuevo escenario político que se está creando".
Pese a todo, es reseñable que la izquierda abertzale no sólo sitúe "fuera" de su apuesta pacífica a los autores de "la quema de contenedores", sino que además en el comunicado de ayer les lanza un mensaje para que tomen ejemplo de los actos "reivindicativos" -como la última manifestación de Donostia en la que no se produjeron incidentes-, que pese a que "algunas instituciones y los diferentes cuerpos policiales han intentado boicotear, se han sabido desarrollar sin caer en la provocación represiva".
PULSO INTERNO EN EL MLNV Esta llamada de atención a los autores de los ataques no es baladí, ya que podría reflejar el pulso interno que hay entre el sector mayoritario de la izquierda abertzale que apuesta por el fin de la lucha armada y aquellos que siguen empecinados en resistir. En esta línea, se pronunciaba ayer el burukide del PNV Andoni Ortuzar, quien en una entrevista en RNE afirmó que "parece que alguien está echando un pulso o cuestionando el liderazgo de la izquierda radical abertzale". Por su parte, el máximo líder del PNV Iñigo Urkullu sostuvo en su blog que los ataques, además de provocar la destrucción de bienes materiales y "el miedo y riesgo" de otras consecuencias, responden, como "hasta ahora siempre lo han hecho", a una determinada estrategia, "por supuesto, de ETA".
En este sentido, desde las filas jeltzales instaron a la izquierda abertzale a que explique cómo afectan estos "brotes" de kale borroka a su "estrategia política".
Lo cierto es que la reafirmación de la izquierda abertzale por las vías exclusivamente políticas no vino acompañada en su comunicado, tampoco ayer, de una condena, ni de ninguna expresión de repulsa por los citados ataques, lo que trae como consecuencia inmediata la pérdida de credibilidad de su apuesta pacífica, reduciéndola a meras buenas intenciones, y ni siquiera eso para el Gobierno socialista y su socio preferente, el PP.
"Si alguno dentro de la izquierda abertzale no comparte estos actos, lo que tendría que hacer es pronunciarse con claridad", aseveró ayer el consejero de Interior, Rodolfo Ares, quien en una entrevista a la agencia Efe aprovechó para llamar a todos los partidos, y en especial a EA, a ser "exigentes con los que se autocalifican de dirigentes de los radicales abertzales, para que, si quieren ser creíbles en su apuesta por la política, se pronuncien en contra de estos actos de violencia callejera. Si no, no sólo no serán creíbles, sino que carecerán de futuro", insistió.
Por su parte, el portavoz popular Leopoldo Barreda se refirió expresamente al comunicado que remitió ayer la izquierda abertzale y lo consideró "retórica hueca", ya que no se da "una distancia efectiva respecto a ETA". En este sentido, subrayó que en el texto no hay ninguna condena de la violencia callejera, "ni denuncia de estos actos, ni solidaridad con las víctimas, con los heridos o con los ciudadanos afectados".
"No es 'kale borroka" Sin embargo, la izquierda abertzale en su comunicado considera que "tras estos actos se esconde una intencionalidad política" y frente a ello, concluye, es "imprescindible romper con la estrategia de bloqueo en la que siguen parapetados el Estado español y algunos sectores políticos de nuestro país", a través de la movilización y la acumulación de fuerzas.
Precisamente, desde la izquierda abertzale, el alcalde de Elorrio Niko Moreno (ANV), en declaraciones a Onda Vasca, quiso arrojar anoche algo más de luz sobre el comunicado y dejar "claro" que este tipo de ataques "están fuera de nuestra estrategia". Además, añadió que "no tenemos una visión de que eso sea kale borroka, sino que están siendo hechos cuyo origen desconocemos y, además, no sabemos muy bien a qué pueden responder".
En su opinión, tras estos ataques que "han surgido de repente" y tras las "reflexiones que se están haciendo" podría haber "una intencionalidad política" en forma de "maniobra de distracción" o "narcótico" para "romper" la dinámica impulsada por la izquierda abertzale, "una dinámica fundamentalmente de movilización popular", y "perjudicar" de esta manera "nuestra reflexión y nuestra actividad". Por ello, insistió en que "no sabemos a qué estrategia puede obedecer, pero la izquierda abertzale hoy vuelve a decir claro que ese tipo de actos están fuera de nuestra estrategia".
Respuesta "positiva" Desde las filas abertzales, Aralar se mostró optimista y consideró "importante y positiva" la respuesta de Batasuna al "apartarse y marcar distancias" con esta clase de actos vandálicos. Asimismo, la formación de Zabaleta afirmó, en un comunicado, que es "secundario" que los argumentos utilizados por Batasuna en su comunicado "sean de carácter estratégico y no ideológico", y también restó importancia a que la izquierda abertzale "no utilice las palabras y expresiones de reprobación o condena, que son las habituales en la terminología de la mayoría de las organizaciones políticas".
Por último, al hilo de estos hechos, el líder jeltzale, Iñigo Urkullu, aprovechó para poner en cuestión las críticas de "inacción" contra el Gobierno López y defendió la postura firme de anteriores gobiernos del PNV en contra de la violencia callejera, pese a las acusaciones de "inacción" que soportó.