bilbao. La comisión mixta de transferencias integrada por el Gobierno español y el Ejecutivo vasco se reunirá antes el 15 de septiembre para anunciar el traspaso de las políticas activas de empleo a Euskadi. Así lo manifestó ayer el coordinador de la dirección del PSE, Mikel Torres, quien acusó al PNV de bloquear esta transferencia como parte de un "chantaje" a José Luis Rodríguez Zapatero.

El dirigente socialista situó con esta afirmación el final de un largo culebrón que comenzó con el anuncio del lehendakari en el que fijaba el citado traspaso el 1 de enero de este año. Las negociaciones en Madrid de PSOE y PNV dejaron sin efecto la previsión de Patxi López y pusieron en evidencia al inquilino de Ajuria Enea, quien acusó a los jeltzales de frenar el traspaso. En esta misma línea, Torres auguró que la formación peneuvista intentará ahora el "doble juego de que vienen devaluadas o con menos dinero del que tendrían que venir, pero pondremos encima de la mesa cómo vienen en perfectas condiciones y el porqué no han querido venir antes, que ha sido siempre un criterio político y no económico".

Respecto a las posibles negociaciones entre Gobierno español y el PNV para aprobar los Presupuestos Generales del Estado, Torres manifestó que los socialistas vascos, "ante todo" van a ayudar al presidente Zapatero y, por tanto, "está claro que el PNV sabe que tiene un margen de maniobra muy amplio, pero que no tenga ninguna duda de que los socialistas vascos no nos vamos a quedar ni callados, ni parados".

En este sentido, advirtió de que "si el PNV quiere jugar a ese juego peligroso de condicionar la política española sacrificando aquí a un lehendakari socialista y a la política vasca, pues realmente nosotros no vamos a estar quietos, y yo creo que en estos momentos un lehendakari socialista tiene mucho más peso en Madrid que un dirigente del PNV".

Asimismo, Torres aseguró que no hay ningún riesgo de ruptura del pacto con los populares en el País Vasco, aunque el PP juegue con ese "amago" por "rendimiento político". Esta reacción supone una clara respuesta a las recientes declaraciones del partido conservador, que recelaba de la aproximación del PSOE al PNV en Madrid y, sobre todo, que cuestionaba la política penitenciaria emprendida por el Gobierno en relación a los presos de ETA.

En este capítulo, el coordinador de la Ejecutiva socialista rechazó que los recientes acercamientos de presos de la organización terrorista supongan una negociación con la banda. "El acercamiento de los presos se hace en cumplimiento de la Ley Penitenciaria. Eso es importante porque se va avanzando, pero que eso suponga una negociación entre el Gobierno y ETA no es creíble", precisó.

En su opinión, no se volverá a dar un proceso como los que hubo anteriormente, ya que las circunstancias "no son las mismas, porque se ha visto claramente que ETA ha roto siempre unilateralmente esos procesos, y no hay nada que indique que no lo vuelva a hacer". "Va a ser la justicia y la policía quienes hagan que el final de ETA llegue, ¿Como será ese final? Eso lo tendrá que establecer el Gobierno", agregó.

Sobre el papel de los mediadores internacionales en un supuesto proceso de paz en Euskadi, Torres señaló que "hay muchas personas que aparecen como mediadores de este proceso del País Vasco, pero los únicos mediadores que tienen que haber es el Estado". "Más información que tiene el Estado, no hay nadie", aseveró.

Respecto a la alianza soberanista de EA y la izquierda abertzale, destacó que el partido liderado por Pello Urizar se está metiendo en un tema "bastante peligroso, que uno sabe cómo empieza pero no cómo acaba".