La foto fija es la misma, como si no hubiera pasado nada. Patxi López es lehendakari al igual que en mayo de 2009. Y lo es de la misma manera que entonces: con el apoyo del Partido Popular liderado por Antonio Basagoiti y gracias a las Bases para el cambio democrático al servicio de la sociedad vasca que suscribieron públicamente menos de un mes después de las elecciones autonómicas.
Pero si esa foto se convirtiera en una película en movimiento, de un año de largometraje, se observan chaparrones repentinos en días de aparente "normalización". Son las polémicas que PP y PSE-Gobierno Vasco han mantenido, sobre todo desde el pasado mes de diciembre y con más intensidad de mayo a hoy. Tras cumplirse los seis primeros meses de López en Ajuria Enea, los encontronazos entre populares y socialistas han crecido poco a poco.
Como en una partida de mus sobre el tapete alavés, Basagoiti afirmó que los 15 junteros del PP en las Juntas Generales de Álava tenían la moción de censura contra el diputado foral, Xabier Agirre, "firmada", pero que esperaba consensuarla con el PSE.
Era julio de 2009. Por ahora y un año después, esto no ha sucedido. Cuando hace doce meses se esfumaba la posibilidad real de que el cambio de gobierno foral fructificara, Basagoiti sentenció que exigirían lograr el Gobierno de la Diputación "todos los días".
El presidente del PP alavés y ex alcalde de Vitoria, Alfonso Alonso, no se quedó atrás y denunció que Patxi López había incumplido el "compromiso verbal" contraído con los populares en Álava a cambio de su apoyo en el Parlamento Vasco. Este incumplimiento, decía entonces Alonso, "ha situado al Gobierno Vasco en el camino de la debilidad".
Epicentro: Álava
La Vital, en el ojo del huracán
Era el 28 de diciembre cuando estaba sobre la mesa uno de los temas más destacados de esta pugna, el futuro de la Caja Vital. Uno de los principales actores de estos encontronazos, el propio Alfonso Alonso, planteaba al secretario general de los socialistas alaveses, Txarli Prieto, "una interlocución fiable" para rebajar la tensión que existía, aunque esperaba "hechos y cambios" que el popular concretó en "un presidente profesional para Caja Vital y que se cuente con el PP" para ello.
Tres meses después, el PP llevaba al Parlamento Vasco una moción en la que exigía poner en marcha los mecanismos necesarios para "disolver" los ayuntamientos gobernados por ANV. El PSE enmendó la totalidad de la propuesta y no salieron adelante ninguna de las dos. El parlamentario popular Carlos Urquijo se sintió con "autoridad moral" para "exigirles" a los socialistas "que ningún disfraz de Batasuna se presente a las elecciones".
El portavoz parlamentario del PSE, José Antonio Pastor, devolvió el golpe en esta pelea dialéctica: "Es triste y lamentable que recurran a estos debates para hacerse con un puñado de votos". El trasfondo de las municipales y forales de 2011 ya estaba presente. La advertencia con la que Urquijo cerró el debate era clara: "No repitan el error de 2007. Estaremos vigilantes",
Por el camino quedaron otros enfrentamientos más rutinarios, propios de la gestión ejecutiva del día a día como el que protagonizaron la consejera de Educación, Isabel Celaá y el el secretario general del PP en Euskadi, Iñaki Oyarzábal, en el Parlamento a cuenta de las pre-matriculaciones del curso 2010-2011.
Según el popular, la fotografía que arrojaron las cifras de las pre-inscripciones en febrero -el 75% modelo D, 22,6% modelo B frente a un 3,9% del modelo A- "no era real", aunque la consejera se defendió al destacar que las familias ejercieron "plenamente su libertad lingüística".
En este sentido y en el mismo Departamento, el Plan de Educación para la Paz y las conversaciones del Gobierno con el PNV para cerrar un texto pactado tampoco se libraron de un cruce de acusaciones entre PP y PSE.
génova toma protagonismo
"Pacto en peligro de muerte"
Aun así, la escalada dialéctica alcanzó las cotas más altas a partir de mayo. Fue a mediados de ese mes cuando el presidente de los socialistas vascos, Jesús Eguiguren, salió a la palestra
Diversas informaciones apuntaron incluso las dudas que se habrían generado dentro del propio PP sobre el futuro del acuerdo suscrito por socialistas vascos y populares en las Bases para el cambio democrático al servicio de la sociedad vasca.
Fue entonces cuando el presidente de los populares de Euskadi, Antonio Basagoiti, se preparaba "para lo peor" y dirigentes del PP español entraban en la pugna con el PSE. A la propia secretaria general del partido, María Dolores de Cospedal, no le tembló el pulso al afirmar que "el pacto en el País Vasco está en peligro de muerte" si se confirmaba la existencia de la vía Txusito por la que ETA y el Gobierno tendrían algún canal de comunicación abierto mediante Eguiguren, uno de los principales actores del fallido proceso de paz de 2006.
Basagoiti entonces dejó claro que "una negociación o un premio político con la banda incumpliría el acuerdo entre PSE y PP", con lo que "Patxi López dejaría de ser lehendakari".
Apenas un mes después de esta polémica, se hacía público que el presidente de los socialistas vascos habría pedido al lehendakari mayor protagonismo y liderazgo para lograr el fin de ETA. Una nueva bronca estaba servida.
Las reacciones de la bancada popular no se hicieron esperar. La propia De Cospedal exigió su destitución como presidente del PSE: "Cuando Eguiguren dice que hay que legalizar a Batasuna, no basta con que Rubalcaba diga que no sabe por dónde va, lo que tiene que hacer el Partido Socialista es quitarle toda la autoridad y decir que deja de ser el presidente del PSOE del País Vasco".
Esto no ocurrió como tal, pero el lehendakari López no dejó pasar una sesión de control al Gobierno en el Parlamento Vasco esa misma semana para desmarcarse de lo que públicamente calificó como "reflexiones personales": "No comparto lo que aparece en los periódicos".
el penúltimo "duelo"
El PNV y Rodríguez Zapatero
El debate de Política General que tuvo lugar los días 14 y 15 de julio en el Congreso de los Diputados volvió a enfrentar a PSE y PP y al PSE con sus compañeros del resto del Estado a cuenta de las 15 resoluciones presentadas por el PNV tras las sesiones parlamentarias correspondientes.
Entre ellas, el "reconocimiento de la realidad nacional de Euskadi" y un "nuevo marco político-jurídico", tras lo que el PP volvió a poner el grito en el cielo.
El último en hacerlo fue el presidente del PP vasco. Según Basagoiti en una entrevista concedida a El Mundo, "no tiene sentido que el PNV le esté dando leches a López aquí y que Zapatero les esté llevando el botijo en Madrid", por lo que el presidente español "sería un gran irresponsable si pusiese en riesgo todo esto". Y el líder popular lanzó una nueva advertencia: "Viendo los riesgos que genera Zapatero, vamos a ser más exigentes que nunca con el PSE".
El caso del presunto espionaje de la Ertzaintza en Álava también ha enfrentado a PP y PSE, cuando el propio Basagoiti acusaba a Prieto de "amparar y proteger" a los supuestos implicados.
El balance de un año de Gobierno deja estas tormentas que, vistas las últimas, no parece que se vayan a terminar. Dónde caerá, quiénes la protagonizarán o cómo descargará no se sabe, pero sí que, visto lo visto, habrá más.