vitoria. La Policía Nacional trasladó ayer desde Francia al Estado español al ex jefe militar de ETA Ibon Fernández Iradi, Susper; y a Balbino Sáenz Olarra, Ermilo, entregados temporalmente a petición de los juzgados centrales de instrucción 1 y 3 de la Audiencia Nacional. A Susper se le va a juzgar en Madrid por delitos de atentado terrorista, mientras que a Ermilo se le acusa de los delitos de pertenencia a banda armada, depósito de armas, tenencia de explosivos, robo de vehículo, falsificación de documentos y tentativa de asesinato.

Susper, nacido en San Sebastián y de 38 años, ha sido entregado temporalmente reclamado por el juzgado central de instrucción número 3 por asesinato terrorista. Fue detenido en Francia en 2002, pero logró fugarse del calabozo en el que estaba detenido, y de nuevo se le arrestó en diciembre de 2003, en esta última ocasión en la localidad gala de Mont de Marsan.

Esta vez se le intervino abundante documentación, tanto operativa como contable, de la organización terrorista. La Justicia francesa ya condenó en varias ocasiones al considerado jefe del aparato militar de ETA a penas de 15 y 30 años de prisión.

Fernández Iradi fue sentenciado por herir gravemente a un gendarme francés, por asociación de malhechores con fines terroristas, por tenencia de armas y explosivos, por portar documentos falsificados y por receptación de vehículos procedentes de robos.

Por su parte, Balbino Sáenz Olarra tiene 48 años y también es natural de la capital donostiarra. Está reclamado por los juzgados centrales de instrucción 1 y 3 de la Audiencia Nacional por delitos de pertenencia a banda armada, depósito de armas de guerra, tenencia de explosivos, robo de vehículos, falsificación de documentos, tentativa de asesinato y preparación de cuatro tentativas de asesinato en vehículo contra la autoridad pública.

Formó parte del comando Madrid de ETA y fue condenado a un total de 108 años de prisión por el intento de asesinato de los ex ministros José Barrionuevo y Matilde Fernández, y por el atentado fallido contra dos furgones policiales.