madrid. El ex presidente del Gobierno José María Aznar reivindicó ayer la política antiterrorista que se aplicó durante sus ocho años de mandato y alertó sin citarlo contra el "juego temerario" del Ejecutivo socialista porque, según dijo, la posición actual de Batasuna es "un plato recalentado de la cocina de ETA", alineándose así con las tesis que en los últimos meses ha mantenido el ex ministro del Interior Jaime Mayor Oreja.
El dirigente donostiarra fue uno de los tres ex titulares de esta cartera, junto a Mariano Rajoy y Ángel Acebes, que acompañaron a Aznar en la presentación de su libro España, camino de libertad. En su discurso, el ex presidente del Gobierno aseguró que cuando el PP llegó a la Moncloa había "prendido un discurso de resignación" o de "conllevanza en relación con ETA". Añadió que hace poco menos de un año el Tribunal Europeo de Derechos Humanos "zanjó controversias que todavía se quieren mantener vivas" y "avaló sin sombra alguna la Ley de Partidos y la ilegalización de las sucesivas marcas electorales de ETA", algo que, a su juicio, hay que recordar "cuando se repiten las mismas conjeturas tantas veces fallida".