madrid. España enviará a las costas del Índico del 1 de septiembre al 20 de noviembre un buque anfibio clase Galicia y un patrullero de altura para reforzar la Operación Atalanta de lucha contra la piratería en el periodo intermonzónico, cuando el buen estado de la mar hace aumentar los ataques piratas, según anunció ayer la ministra de Defensa, Carme Chacón, en un seminario celebrado en el Parlamento Europeo.

"Duplicaremos nuestros efectivos allí para que, en esos meses en que es más fácil para los piratas atacar a los barcos más sensibles, los mercantes y los pesqueros, España tenga más efectivos que nunca y la Operación Atalanta sume más efectivos que nunca", dijo la ministra a la prensa. Ahora mismo está operando en la zona las fragatas Victoria y España cuenta con entre 300 y 500 hombres y mujeres de la Armada en aguas del Indico que realizan su labor en fragatas, buques anfibios y patrulleras. El buque de asalto Galicia, por su parte, cuenta con helicópteros y lanchas para vigilar los puertos de los que salen los piratas, un cometido de la Operación Atalanta impulsado por España y que ha dado buenos resultados porque se han aumentado las detenciones en alta mar, según la ministra.

Chacón destacó el éxito de la Operación Atalanta, liderada por la Unión Europea y cuyo mandato será prorrogado durante dos años más, y destacó que se ha logrado reducir a la mitad el número de ataques que acaban en secuestro. Sin embargo, subrayó que en este momento todavía hay 17 buques secuestrados y 400 personas en manos de los piratas.

A estos 400 rehenes se suman los más de 3 millones de somalíes cuya supervivencia está amenazada por la actividad de los piratas que intentan asaltar los buques del Programa Alimentario Mundial (PAM). También comprometen la actividad económica y pesquera de muchos países, dado que más de 16.000 buques transitan cada año por el Golfo de Adén cuya carga supone un 20% del comercio mundial.