madrid. Una vez conocido que Varela se apartará temporalmente de la causa abierta contra él, Garzón puso en marcha ayer mismo la segunda fase de su estrategia de defensa y reclamó a la sala de lo penal del Tribunal Supremo que expulse al sindicato ultraderechista Manos Limpias del procedimiento en el que, tras la salida de Falange, es la única parte acusadora. El argumento es que tras la recusación de Varela sería nulo el segundo escrito de acusación presentado por Manos Limpias el pasado viernes a instancias de las demandas de Varela. De ser aceptada, esta maniobra implicaría la salida del sindicato ultra de la causa al haber concluido "su derecho a formular escrito de acusación" y, por lo tanto, el archivo de la misma.
En el recurso de apelación presentado ayer, el abogado de Garzón, Gonzalo Martínez-Fresneda recuerda que el sindicato ultraderechista presentó el pasado día 15 un primer escrito de acusación que Varela, tras advertir en él diversos defectos, pidió que fuera corregido. El abogado añade que a las 12:11 horas del pasado jueves, Manos Limpias registró un nuevo escrito que, a petición otra vez de Varela, corrigió a las 14:34 horas "para incluir la afirmación de que el acusado actuaba a sabiendas", requisito imprescindible para que se de el delito de prevariación. Según el recurso, "el nuevo escrito de acusación de Manos Limpias presentado el 22 de abril de 2010 -con su complemento o segunda rectificación presentada el mismo día- viene a consolidar la vulneración de los derechos fundamentales de mi mandante". "Esta sustitución instada y dirigida por Varela perjudica notoriamente a mi mandante, a su derecho a la tutela judicial efectiva, a la presunción de inocencia y a la igualdad de partes", concluye.