madrid. El presidente de la Región de Murcia, Ramón Luis Valcárcel (PP), consideró ayer un "éxito" el resultado de la Comisión Constitucional del Congreso sobre el Estatuto de Castilla-La Mancha en la que el texto presentado por la Junta de esa comunidad (en manos del PSOE), fue rechazado. De todas maneras Valcárcel considera que lo ocurrido en el Congreso es sólo un "primer round" y se comprometió a "seguir luchando".

En el fondo de la cuestión está el reparto de los recursos hídricos de las cuencas del Tajo y el Segura que Castilla La Mancha (en manos socialistas) quiere garantizarse a través de una reserva de 4.000 hectómetros cúbicos en contra de las demandas de Murcia y la Comunidad Valenciana (en manos del PP). "Seguiremos luchando para que, la próxima vez, pase lo mismo que ayer, es decir, que no se perjudique a la Región de Murcia", aseveró Valcárcel dejando clara la estrategia del PP. Y es que la llave de la viabilidad del Estatuto manchego la tienen los populares dado que, en el Congreso de los Diputados, esta norma, para ser aceptada, ha de tener el respaldo de las tres cuartas partes de la Cámara.

Ante esta situación, la secretaria de Comunicación del PSOE de Castilla-La Mancha, Esther Padilla, aseguró que la propuesta de su partido para que la reforma del Estatuto de Castilla-La Mancha vuelva a la región, después de que la Comisión Constitucional del Congreso de los Diputados no alcanzara un acuerdo en torno al texto, "es firme". Así lo ratificó Padilla en declaraciones a los medios, durante la celebración del Comité de Dirección del partido regional en Toledo, comité al que según indicó asistieron más de 400 socialistas desde diferentes puntos de la región para dar su "apoyo" al presidente regional, José María Barreda.