madrid. El líder del PP, Mariano Rajoy, acudirá hoy al Pleno monográfico del Congreso sobre la situación económica con una batería de medidas para sacar a España de la crisis, unas recetas que ofrecerá al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ante la necesidad de marcar un "cambio de rumbo" y "rectificar" la política del Ejecutivo. Ante la expectación creada con la sesión plenaria, Rajoy se ha provisto de un arsenal de datos económicos para hacer una "crítica razonada" de la gestión económica de Zapatero y su "pérdida de credibilidad". El objetivo que se marca es desacreditar al presidente y mostrarse a sí mismo como adalid de un programa pensado para gobernar. El eje central de la intervención, según fuentes del PP, será echar abajo la tesis de Zapatero presumiendo de que la situación económica no está peor que hace seis meses.
Para ello el líder de la oposición no innovará. Hará hincapié en la tardanza del Ejecutivo en reconocer la crisis y en reaccionar, le acusará de haber "dilapidado" la herencia económica y le reprochará que hasta ahora haya seguido empecinado en no hacer las reformas estructurales necesarias (austeridad en el gasto público, abaratamiento del despido y bajada de impuestos). Eso sí, fuentes del PP aseguran triunfantes, que hoy Rajoy se sacará "algún anuncio" de la manga que redundará en lo dicho por la portavoz del partido en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría: "Vamos a demostrar en el Congreso cómo sacar a España de la crisis económica". Para ello Zapatero tendrá que decidir entre "convencer a los españoles de que va a rectificar, o bien continuar en solitario con su política errática". Es decir, nada de pactos de Estado.
Al otro lado Frente a esto, el presidente del Gobierno defenderá sus reformas y reconocerá que la economía atraviesa todavía un momento "difícil", aunque mantendrá que "podría estar en la antesala de la recuperación". Según fuentes del Ejecutivo, ésta será la esencia del discurso que hoy escucharán los diputados y que, en principio, apelará a la "buena fe" de los grupos, pero sin especificar las bases de un posible pacto de Estado que, a día de hoy, sólo pasaría por el respaldo del resto de partidos a los planes del Gobierno.
De Zapatero tampoco se esperan novedades argumentales. Hará un diagnóstico de la situación económica nacional e internacional, analizará la evolución de los mercados y repasará el efecto de las distintas políticas que se están poniendo en marcha en la Unión Europea. Al exponer los principales indicadores económicos, señalan las fuentes, admitirá que la situación es difícil, aunque, mantendrá que estamos en la antesala de la recuperación.
Asimismo el jefe del Ejecutivo expondrá el programa de reformas que incluye la Ley de Economía Sostenible, detallará las iniciativas que ya están en marcha y avanzará el calendario previsto para aprobar el resto de medidas, incluidas su propuesta de reforma del mercado laboral, el plan de austeridad (ahorrar 50.000 millones) y la propuesta para reformar el sistema de pensiones (jubilaciones a los 67 años).
el resto Y entre el resto de grupos lo que se impone es el escepticismo. CiU no cree que socialistas y populares deseen realmente llegar a un pacto y ERC duda de que, pese al consenso en demanda de ese pacto, el Gobierno pretenda algo más que de "gesticular", porque no ve lógico que no tenga "ni un solo minuto" para hablar con los grupos. Por su parte ICV no cree que haya una voluntad real de llegar a acuerdos para salir unidos de la crisis, porque "lo único que plantea el Gobierno son propuestas relativas a la reforma laboral y a las pensiones, y ninguna que afecte al sector financiero".