madrid. La Comisión Mixta de Transferencias Estado-Cataluña aprobó ayer el traspaso de los trenes de Cercanías de Barcelona a la Generalitat, que a partir del próximo viernes (1 de enero) gestionará este servicio, aunque la administración central asumirá el déficit de explotación, estimado en 117 millones en 2010. Así lo aseguraron el vicepresidente tercero del Gobierno, Manuel Chaves, y el consejero de Interior y Relaciones Institucionales de la Generalitat, Joan Saura, en sendas ruedas de prensa, en las que expresaron su satisfacción por un acuerdo no exento de dificultades.

Chaves y Saura coincidieron también en señalar que, con esta transferencia, se da "un paso histórico" para desarrollar el Estatuto de Cataluña al amparo de la Constitución. El también ministro de Política Territorial reconoció que ha sido un proceso de negociación "largo e intenso, no exento de dificultades", aunque siempre presidido por la "máxima lealtad institucional".

Señaló que el Consejo de Ministros aprobará hoy mismo el Real Decreto de Transferencia para que sea efectiva a partir del viernes.