Vitoria. Las declaraciones políticas se sucedieron ayer en cascada tras la operación policial que se saldó con el arresto de 34 jóvenes por su presunta vinculación con ETA a través de la organización ilegalizada Segi.
Movimiento Pro Amnistia combinó sus opiniones críticas con una llamada a la acción que concretó en la convocatoria de una marcha que tendrá lugar el sábado en Bilbao.
En ella, este colectivo espera denunciar una operación que cree que sólo responde a la criminalización del "pensamiento independentista" ya que, según defendieron responsables de Movimiento ayer en Usurbil -acompañados por familiares de algunos de los detenidos-, los detenidos no han cometido más delito que "trabajar por sus ideas" y "defender un proyecto político y social independentista".
Por eso, invitaron a la sociedad a que reivindique "la posibilidad de defender todos los proyectos y el ejercicio de todos los derechos" participando en la manifestación que partirá a las 17.00 horas de la plaza Aita Donostia de Bilbao.
En el campo de los partidos políticos, el coordinador general de Aralar, Patxi Zabaleta, afirmó que hace falta "pacificación y normalización política" y no dudó en afirmar que las detenciones dejan la democracia "completamente desvirtuada" ya que no fueron "por actuaciones calificables como delitos" sino por pertenecer a una organización que "no tiene actividad armada", mientras los demás partidos repetían los discursos del día anterior.
Pero el mayor debate se produjo entre las juventudes de los partidos. Después de que el Consejo vasco de la Juventud criticara las detenciones, las canteras de PP y PSE pidieron la dimisión de su ejecutiva y aplaudieron la operación policial, mientras que las juventudes de EA y Gazte Komunistak defendieron la declaración del Consejo y reiteraron su crítica a los arrestos.
Fernando Grande-Marlaska iniciará hoy los interrogatorios a los detenidos en la Audiencia Nacional, previsiblemente en tres días .