El que fuera jefe del aparato militar de ETA, Juan Ibon Fernández Iradi, Susper, reiteró ayer su denuncia de haber sido maltratado cuando fue detenido el 4 de diciembre de 2003 en Mont de Marsan, en las Landas francesas, pese a que ninguno de los exámenes médicos hechos entonces confirmaban esas alegaciones. "Me molieron a palos", afirmó Fernández Iradi ante el Tribunal de lo Criminal de París donde está siendo juzgado.