Ave, César (II)
El mundo tiene un problema con los nazis y EEUU sólo es un ejemplo
Ave, César (II)
O los que rodean a Donald Trump tienen un interés fortísimo en el imperio romano o EEUU no es sino el ejemplo del problema global que tenemos con los nazis. Aquí sentada espero a ver cómo me justifican el -nuevo- saludo fascista, hecho ahora por Steve Bannon, uno de los ideólogos del trumpismo, durante la Conferencia Política de Acción Conservadora. Por si el gesto diera lugar a dudas, lo acompañaba de este ‘speech’: “La única vía para que ellos ganen es que retrocedamos. Y no vamos a retroceder, no nos vamos a rendir, no vamos a abandonar. ¡Pelead, pelead, pelead!”. Tampoco debemos rendirnos quienes señalamos lo que son.
Rebaja el tono
Por si quedan dudas: Son prepotentes con dinero y poder (tremenda combinación) que representan una amenaza para la democracia, para la Unión Europea y para el fragilísimo equilibrio internacional. A cara descubierta y pecho henchido van a por todas, caiga quien caiga. Mientras la UE exhibe una pasmosa falta de rapidez de reacción, el equipo de Trump ha presentado un borrador de acuerdo por el que exige acceso al 50% de los recursos naturales de Ucrania en “compensación” por la ayuda militar. Y todavía se ponen estupendos e instan al presidente ucraniano Zelenski a “rebajar el tono”. ¿Cuándo espabilará la UE?
La última de Trump
Más ejemplos de que se creen superiores y de que hace tiempo que debería usted haberse dado cuenta de que lo único que van a solucionar es su retiro dorado: “Elon Musk llama retrasado a un astronauta de la Agencia Espacial Europea y luego pide el fin de la Estación Espacial Internacional en dos años” (Microsiervos). Mi primer pensamiento ha sido: “Seguro que tiene algún juguetito para sustituir la EEI, previo cobro de una cuantiosa suma”. Mi segundo pensamiento ha sido: “Este lunático ahora pretende desorbitar la EEI…y temo que nadie se lo vaya a impedir”. En estas manos estamos, señores.
“¡Enviad de una puta vez la alerta!”
Día no sé cuántos tras el paso de la DANA por Valencia. Sabemos lo suficiente de lo que se hizo y, sobre todo, de lo que no se hizo aquella tarde, como para saber que las dimisiones o ceses tenían que haber sido varios y haber sucedido hace tiempo. La primera versión del mensaje de alerta estaba preparada a las 19:00. Se envió a las 20:11, cuando ya había zonas de la Horta Surd inundadas. Había caos, falta de liderazgo, un presidente de la Diputació (Vicente Mompó, del PP) que exigió: “¡Enviad ya de una puta vez la alerta!” y otro presidente, Mazón, ausente. Demasiada gente sin estar a la altura de su cargo y un coste de 227 vidas.
Caso Monedero, la historia se repite
A Podemos le crecen los enanos. Cuando todavía no hay sentencia para el caso Errejón, salta uno nuevo en el que la historia se repite: Alguien potente para el partido que es acusado de acoso sexual… y escama, por lo tibia, la respuesta de quienes se han erigido en garantes de una lucha legítima a la que, con sus actos, hacen un flaco favor.
Porque de nada sirve que argumenten que Juan Carlos Monedero no tenía cargo orgánico ni responsabilidad y sólo colaboraba en actos puntuales, o que las víctimas pidieron discreción. La realidad es, una vez más, que lo supieron y lo ocultaron.