Con el verano televisivo cumplido y los estrenos de otoño llamando a la puerta, toca haber balance de la tele de verano, un género en sí mismo.

  • Password (Pasapalabra). Antena 3 resucitó uno de los concursos de palabras más divertido y juguetón (al menos en su etapa de Cuatro) para destrozarlo y dejarnos sordos con los chillidos de una desubicada Pedroche. 
  • Vaya vacaciones (El spoiler más grande de la tele). El reality enlatado del verano ha sido el menos visto de la historia de Tele 5. ¿Habrá tenido algo que ver el certero spoiler de Alba Carrillo desvelando quién lo iba a ganar?
  • ¡Allá tú! (Lo bueno si breve...). Tele 5 recuperó este concurso viejuno que presentó Jesús Vázquez hace casi 20 años y le puso otra vez al frente con premios más tacaños y un minutaje más largo: dos horas de tirón.
  • José Mota Live Show (Ni en vivo ni en directo). Tras su infidelidad con Antena 3 (ya tuvo otra con Tele 5 que tampoco salió bien), el cómico regresó a TVE, ahora con Patricia Conde, dando una vuelta de tuerca a su conocida fórmula explorando los límites del humor pero por abajo: el clásico caca, culo, pedo, pis. Se ve que el toque selecto lo deja para Nochevieja. Decepción.
  • La vida sin filtros (Y se echaron en falta). Tárrega recuperó en Tele 5 su olvidado puesto de presentadora al frente de un programa que ya estaba caduco cuando ella misma presentaba programas en otras cadenas.
  • Así es la vida (O cómo hacer el pino puente). El programa puente entre el final de Sálvame y la llegada de Ana Rosa ha acabado haciendo el pino puente imitando la fórmula que venía a sustituir y renovar. Pobre Sandra Barneda.
  • La última noche (Que no llega). El programa llamado a sustituir al Deluxe empezó haciendo testamento, continuó riéndose de señoras con las tetas operadas y a saber cómo puede acabar esto. Pobre Sandra Barneda (otra vez).
  • Me resbala (El resbalón de Lara Álvarez). Los nuevos mandamases de Tele 5 están tan despistados que compraron este formato de humor que ya hacía aguas en Antena 3 y pusieron al frente a una presentadora sin ninguna vis cómica. Como era de esperar, un resbalón catastrófico. 
  • El puente de las mentiras (Baja tensión). Paula Vázquez volvió por fin a la tele grande con un concurso a medio hacer, al que le sobran los sofás y que no es otra cosa que un Alta tensión a fuego lento con el panel en el suelo. Ella, como siempre, sensacional y al verla con gafas dan ganas de darle un Un, dos, tres que presentar.
  • Grand Prix (La tele grande). Después de tantos veranos añorando el Grand Prix, TVE lo recuperó, con un Ramón García en plena forma, y toda una generación ha descubierto que la tele de antaño era más grande y divertida. Ha sido el grand triunfador del verano.