Si a Musk no le gusta….
Cada vez que oigo hablar de la inteligencia artificial me pregunto si pasará como con el ‘bluf’ del Metaverso, pero me temo que la IA sí ha llegado para quedarse. En cualquier caso, cada nueva noticia hace que se me erice el vello. Parece que no soy la única, porque Elon Musk, el dueño y señor de Twitter y Tesla, asegura que la IA le “estresa” y ha llegado a afirmar que herramientas como ChatGPT podrían suponer “un gran peligro”. Musk sostiene que no cree que la IA ayude a Tesla a fabricar coches en un futuro próximo porque, en ese momento, “no tendría sentido que ninguno de nosotros trabaje”. Pese a los cantos de sirena, así lo veo yo también.
Cuando la ficción supera la realidad
Por si es necesario un ejemplo de cómo de peligrosa puede ser la inteligencia artificial, basta con atender a la polémica desatada por un filtro de belleza que arrasa en redes sociales. Se trata de “Bold Glamour”, creado por IA y que, en cuestión de segundos, nos acentúa los rasgos faciales, rellena los labios, agranda labios y pestañas y elimina toda imperfección. Es el filtro de los filtros porque, además de todas las “bondades” expuestas, es indetectable, incluso si llevamos gafas o nos tocamos la cara con las manos. Lejos de un juego sin importancia, creo que estamos ante una peligrosa trampa, especialmente para las más jóvenes.
Comer bichos
Que la alimentación es algo a repensar y las grandes explotaciones son cada vez menos sostenibles para un futuro ‘verde’, está claro. Que España vaya a ser una potencia en este asunto, directamente, me sorprende. El caso es que la biotecnológica Tebrio abrirá en 2024 en Salamanca la que asegura que será “la mayor granja de insectos del mundo”, con 100.000 toneladas anuales de productos derivados del gusano de la harina. No voy a decir “de este agua no beberé”, pero sí esperaré a que esos mismos señores de la Unión Europea que aprueban que comamos bichos prediquen con el ejemplo antes de hacerlo yo. Porque a veces pienso que nos toman por gilipollas.
No nos da la vida
Esta sociedad y las 24 horas que tiene un día, a veces, trituran. Querer cumplir con todas las obligaciones, el trabajo, hacer ejercicio, mantener la vida social, encontrar tiempo para el ocio, desconectar pero estar a la última de todo, comprar, viajar, ser sostenible, dormir 8 horas, contestar ese WhatsApp...Es probable que lo hayamos sentido en algún momento usted que está leyendo, yo y Víctor de Elena, que alumbra esta idea en un hilo de Twitter que estresa con sólo leerlo...pero que no lo podría haber resumido mejor. A veces, quedarse quieto y no hacer nada es un acto revolucionario.
Las equivocaciones de Alberto Casero
El diputado del PP Alberto Casero (el que salvó la reforma laboral de Pedro Sánchez al equivocarse al votar y que apoyó una comisión para investigar al Gobierno de Rajoy por equivocarse al votar otra vez) se tendrá que sentar en el banquillo de los acusados. El PP le suspenderá de militancia tras conocerse que el Supremo ve indicios de delito en cinco contratos firmados entre 2017 y 2018, cuando era alcalde de Trujillo (Cáceres), pero, al menos de momento, no dejará su escaño. Hemos conocido la apertura de juicio oral justo cuando el PP intensifica la presión sobre el PSOE por el caso del Tito Berni. Es sólo otro presunto corrupto más.