Puentes en la izquierda
La izquierda siempre tiene una tendencia patológica a la atomización, como si fuera una división celular tiende históricamente a crear grupos más pequeños en cada escisión. Yolanda Díaz parece que quiere romper con esa dinámica y amalgamar las distintas sensibilidades que un día formaron Podemos y se han ido disgregando. Por el momento, y tras muchas reticencias por ambas partes, ha acudido a un encuentro en Valencia con Mónica García, cabeza visible de Más Madrid, integrada en la formación del renegado Íñigo Errejón. Sin el rencor acumulado por muchos de sus compañeros es más fácil quemar etapas en su calculado asalto a la Moncloa.
Prepotencia o inexperiencia
La presidenta de las Nuevas Generaciones del Partido Popular y diputada en el Congreso, Bea Fanjul, publica un tuit sumando los sueldos de las mujeres que acudieron al citado encuentro en Valencia. “341.186,22 € de lucha obrera”, así reza el mensaje. No han tardado los usuarios en buscar el dato de su propio salario y el curriculum con el que justifica sus emolumentos. Más de 86.000 euros (por encima de la vicepresidenta Yolanda Díaz) para una licenciada que no ha ejercido ninguna labor profesional anterior. Podríamos achacar su ataque a la juventud o a la prepotencia con la que actúan todos los líderes de su partido, elijan ustedes.
Biolerrusia, crisis humanitaria
Utilizar a personas vulnerables como arma política debería ser un crimen de lesa humanidad. El único pecado de los refugiados que se agolpan en la frontera bielorrusa es la esperanza de alcanzar una vida mejor. Para ello han sido empujados hasta una gélida región, con escasas esperanzas de éxito y con destino a un Estado que los rechaza. La diplomacia europea hace aguas mientras miles de personas se congelan. Los paganos de las tensiones internacionales son perseguidos por la desgracia, el hambre y el frio. No debemos olvidar que las inocentes marionetas de la política internacional también son seres humanos, igual que nosotros.
Cuidar lo nuestro
Aplaudimos la iniciativas para impulsar el comercio local, el lanzamiento de bonos por parte de nuestras instituciones tiene gran repercusión y viene siempre acompañado de un importante éxito. Algo similar hacen en la localidad gallega de Ribadeo, en lugar de bonos han lanzado una moneda con un espíritu similar, la pancha. Tratan de acercarse a los que han ido un poco más allá, con Baiona a la cabeza y su eusko, cuya finalidad es financiar proyectos en favor de la defensa del medio ambiente, la lengua vasca, el comercio local y la agricultura campesina. En un mundo globalizado, el desequilibrio cultural y comercial obliga a cuidar más lo nuestro.
Jornaleros y autónomos
La famosa frase de Paco Umbral, “yo vengo a hablar de mi libro”, la podríamos aplicar al camionero conocido como “Basilio Vigo Punki”. Está recorriendo televisiones reivindicando que la huelga convocada por el sector del trasporte es un anuncio de la patronal. La queja de que los jornaleros del sector, trabajan en condiciones cada vez peores, es lógica y defendible. La negativa a pagar horas extras, escamotear las dietas y todos los incumplimientos del convenio son denunciables. Sin embargo, se olvida mencionar a todos los autónomos que sufren los males de lo que él llama patronal y pueden padecer peores condiciones que los asalariados.