Declaraciones

Como tiendo a desconfiar de los análisis de buenos y malos -la vida no es una peli del Hollywood dorado de indios y vaqueros-, generalmente, de salida, suelo sospechar que los malos suelen ser peores y los buenos no tan prístinos. ¿Cinismo? Seguramente. Me he quedado bastante pasmada leyendo sobre unas declaraciones del consejero de Seguridad Nacional de la Casa Blanca. Este señor acaba de hacerse muy famoso por inaugurar una nueva etapa de diplomacia sutil y de guante de seda, saliendo en una rueda de prensa con un cuaderno en ristre en el que se leía la siguiente enigmática anotación: “5.000 soldados a Colombia”. No hace falta haber leído demasiadas novelas de Tom Clancy para que esta frase dé que pensar, más que nada porque el portador del cuadernito es todo un señor consejero de Seguridad Nacional del presidente de EEUU. En fin, que el señor consejero de Seguridad Nacional, después de anunciar las sanciones a la petrolera nacional venezolana, declaró en una entrevista televisiva: “Sería una gran diferencia económicamente para EEUU si conseguimos que empresas petroleras americanas participen en la inversión y producción de petróleo de Venezuela. Sería bueno para el pueblo de Venezuela. Sería bueno para el pueblo de EEUU. Hay mucho en juego”. Fin de la cita.