Empezamos el año oficioso, el de la actividad post navideña, aún saboreando el roscón de Reyes y con empacho de vídeos. Si logró esquivarlo, enhorabuena, pero a estas alturas dudo de que alguien en el hemisferio norte no haya recibido a través de algún grupo de Whatsapp el famoso vídeo del rey Baltasar de Andoain. Lo bueno de la desconexión navideña es que casi había conseguido abstraerme de la actualidad, hasta que descubro que uno de los debates políticos del momento versa sobre otro vídeo, el de un humorista que lee junto a un niño una carta macabra a los Reyes Magos con Pedro Sánchez como protagonista. El vídeo fue retuiteado por la cuenta del PP que, ante las críticas, lo retiró y pidió disculpas. Pero el pollo supremo ya está organizado, otro más, hasta que llegue el siguiente. Una ya no sabe si hay quien la lía buscando que hablen de él, aunque sea mal, como estrategia propagandística. Por otra parte, no tuvo su día, siendo generosos, el gestor de la cuenta del PP y suena excesiva la avalancha de significados dirigentes socialistas saliendo al paso, con amenaza incluida de llevar el tema a la Fiscalía, que de tan grande sonó a postureo. Digo yo que unos y otros tendrán cosas más importantes a las que dedicar su tiempo de servidores de la cosa pública que a un vídeo simplón y de mal gusto, ni más ni menos.