El primer paso

Y cuando parecía que Podemos torcía el gesto, con Pablo Echenique lamentándose del trabajo para nada, va y Pedro Sánchez y Pablo Iglesias firman un acuerdo para los Presupuestos Generales del Estado de 2019. Más o menos como cuando el presidente de un club de fútbol sale a apoyar al entrenador en entredicho, que suele ser garantía de que le quedan dos telediarios. El acuerdo tiene un poquito de todo, para todos los públicos, muy orientado a lo social y con toques fiscales de perfil de izquierda, lo que ofrece un par de ventajas a los firmantes. Primero, porque ese carácter social precisamente apuntala la acción de gobierno o de oposición de los dos partidos que aspiran a copar ese espectro ideológico de la izquierda. Segundo, porque si los Presupuestos no salen adelante, y estas medidas no se pueden aplicar, servirán para escribir el relato (preelectoral) de lo que pudo haber sido y no fue. Y esta es una cuestión interesante, porque el acuerdo vendido ayer a bombo y platillo no deja de ser un primer paso, complejo pero ni de lejos el más difícil, para recabar los apoyos necesarios para aprobar las Cuentas. Los siguientes se orientan a PNV y a las fuerzas independentistas catalanas, y PDeCat y ERC ponen sobre la mesa cuestiones ajenas a lo puramente presupuestario y vinculadas al enrevesado escenario catalán. Veremos.