No me lo creo
Me advierte de la situación extraña un compañero en esto de juntar letras mientras hacemos tiempo para la siguiente rueda de prensa. En el momento que hablamos -han pasado 48 horas desde que se ha conocido la noticia-, ninguno de los dos tenemos constancia de nadie en la ciudad que haya respondido, así de entrada y sin casi tiempo para respirar, que NO al anuncio hecho. Las pegas, los problemas, las críticas llegan desde fuera. Envidias, despachamos. Pero lo que es aquí, nada. Tranquilidad. Incluso satisfacción generalizada. Y qué quieren que les diga, a mí esta calma chicha cuando en esta ciudad se anuncia que se va a hacer o va a pasar algo hasta me da miedo. Que no haya un NO presente y público desde el segundo uno por parte de quien sea con cierto altavoz me deja anonadado. También es cierto lo que me dice el compañero: tranquilo, esto no durará. Puede ser. Pero por ahora, el hecho de que Gasteiz vaya a acoger la Final Four de baloncesto el próximo año da la impresión de que hasta gusta. No se engañen, en algún momento empezaremos con que hay que gastar en x o que hay que hacer y, lo que, por supuesto, nos llevará a un conflicto seguro. Así que disfrutemos de este periodo de paz, porque yo casi no me lo creo.