La declaración del ex secretario general del PP de Valencia y exportavoz de ese partido en las Cortes valencianas, Ricardo Costa, en el juicio por la rama valenciana de la trama Gürtel, va más allá de confirmar la responsabilidad de Francisco Camps, quien fuera presidente de la Comunidad Valenciana y presidente del PP en aquella comunidad. Aunque la pretensión del Partido Popular sea utilizarlo como cortafuegos dado que los delitos que se le podrían imputar en virtud de esa declaración habrían quedado prescritos, al admitir expresamente en su declaración que el PP de Valencia se financió ilegalmente, Ricardo Costa, como otros antes, fundamenta las denuncias de que la formación que preside Mariano Rajoy ha utilizado las contrataciones públicas para obtener fondos con que financiar sus actividades de partido también bajo el liderazgo del actual presidente del gobierno español, lo que exigiría, en cualquier democracia, su dimisión inmediata. Porque Costa señala rotundamente que el PP financió las campañas electorales de 2007 (autonómicas) y 2008 (generales, con el propio Rajoy de candidato) en aquella comunidad con dinero negro procedente de empresarios a los que se otorgaban contratos públicos que algunas fuentes elevan a un montante superior a los 50 millones de euros. Y no hace falta recordar que fue Francisco Camps, en el XVI congreso del PP celebrado en junio de 2008 en Valencia, quien permitió la difícil reelección de Rajoy como presidente del PP... que se celebró con una fiesta organizada por las empresas de Correa. Tampoco que el PP aún mantiene a Camps, a quien ni siquiera ha abierto expediente, como miembro, qué ironía, del Consell Juridic Consultiu (CJC) de las cortes valencianas. Por si fuese poco, hay otro dato que señala al PP nacional, es decir, a Mariano Rajoy: tanto en las elecciones generales de 2008 como en las de 2011, los principales caladeros de voto del Partido Popular coinciden exactamente con las comunidades en las que actuaba la trama Gürtel. Más de 3,1 millones de votos, un tercio de los obtenidos en todo el Estado en ambas citas electorales con Rajoy de candidato, procedieron de Valencia (1,4 millones) y Madrid (1,7), lo que además permitió a Rajoy alcanzar sus mejores resultados en votos, con un millón más de los sumados en ambas comunidades en 2015, con la trama ya encausada.