toda la vida en política y varias décadas con la pretensión de ser presidente. Al final lo consiguió y ahí lleva casi seis años incluyendo uno en funciones. ¿No le ha dado tiempo a Mariano Rajoy a siquiera defenderse en inglés? Ya sé que pertenece a una generación en la que el estudio de idiomas no era prioritario, ya sé que se hace muy complicado volver a tomar clases en según qué edades... pero, mire usted, a veces, ciertos cargos de responsabilidad conllevan algún esfuerzo extra. No parece de recibo que el presidente de la cuarta economía europea -o eso nos venden- tenga que tirar de traductores en cuanto atraviesa los Pirineos. Rajoy le hizo ayer la cobra a un periodista de la BBC que le preguntaba sobre el Brexit. Pasó de él sin más dilación y dio seguidamente paso a otra cuestión formulada en su idioma patrio. No es que le molestara la pregunta. Simplemente no sabe inglés y, al parecer, se niega a aprenderlo. No me quiero ni imaginar qué estampa ofrecerá en reuniones de alto, medio o incluso bajo nivel europeo. Las risas de los demás mandatarios deben resonar a costa del paleto español. Hay requisitos imprescindibles en cualquier trabajo y uno de ellos es, o debería ser, poder comunicarse con tus homólogos. Por cierto, el título es una frase suya a Cameron en 2012, Literal.