va a resultar que los deportistas de élite, al menos algunos, no son ni héroes ni modelos a imitar. Que al final resultan ser como algunos de los demás ricos: aves de rapiña que no se conforman con nada y que piensan que todo lo que tienen se lo merecen por ser vos quien sois y que se joda todo el mundo. Vivimos, o eso nos hacen creer, en una sociedad solidaria donde los que más tienen contribuyen a la supervivencia de los menos favorecidos. Por eso nos retraen un pico del sueldo a los que conseguimos conservar un puesto de trabajo. Así se pagan, además de carreteras y a funcionarios, las pensiones, rentas mínimas de ingresos, médicos, paro y colegios a todos aquellos que por lo que sea son incapaces de acceder a una nómina. Y, además, o eso nos hacen creer, pagan más los que más tienen. “Pues yo, si pudiera, también trataría de escaquearme todo lo posible. Para eso es mi dinero”, me espetan algunos amigos cuando comentamos el tema de los jugadores o exjugadores del Real Madrid y del Barcelona que van saliendo a la luz como artistas de la evasión fiscal. “Ya, por eso yo no te votaría”, respondo provocador. Eso de creerse por encima de los demás yo lo veía antiguo. Cuando las cosas van bien, algunos lo agradecen pero, lastimosamente, otros sacan a relucir lo miserable que puede llegar a ser la raza humana.
- Multimedia
- Servicios
- Participación