se ofrece destino turístico en alojamiento perdido sin wifi, en medio de una sombra sin cobertura de móvil y con opción de no tener aire acondicionado. No está a pie de playa, sino algo apartado a un paseo, sin apenas tiendas ni restaurantes alrededor, sin guiris yanquis y no está todo incluido, sino que hay que buscarse un poco la vida con los lugareños. No es un vuelo directo low cost, sino que parte del viaje es precisamente el camino, que se hace sin prisas, puede tener escalas o algún que otro imprevisto y, como diría el poeta, se hace al andar. Y por un módico suplemento se pueden incluso cambiar los planes sobre la marcha. Quizás sea una oferta poco comercial para estos días de preparativos de salidas vacacionales, pero resultaría tentadora para no pocos clientes. Como en otros sectores, Internet también ha supuesto una amenaza para las agencias de viajes, al menos para aquellas que se limitan a ofertar paquetes cerrados de mayoristas, cuyos destinos o detalles desconocen. Y es que ahora cualquiera se apaña un viaje por Internet y quizás las agencias tengan también que reinventarse -que viene a ser algo así como currárselo un poco- y ofrecer un servicio personalizado, al margen de sus proveedores. Se ofrece viaje a destino sin cobertura, puede ser un buen reclamo para empezar.