Cuando veo la televisión, pienso que asisto a una emisión de circuito cerrado. La última ha sido la de la tarifa eléctrica por horas, por la cual podemos contratar una tarifa eléctrica que de víspera nos informa de las horas económicas.

Esas horas pues lo mismo coinciden con la tarde que con la madrugada. Ahora, antes de alquilar un piso hay que preguntar si el vecino de arriba tiene contratada la tarifita, pues lo mismo le dará centrifugar la lavadora a las 3.00 de la mañana que a las 3.00 de la tarde.

Después de la tarifa eléctrica por horas vendrá la normativa de insonorización de viviendas. Y es que con las ventanas abiertas se oye todo, incluso esas cositas que molestan a los conservadores que follan sin gestos obscenos.