¿Querían república? ¿Pensaban que la abdicación de Juancar les iba a abrir las puertas a sus ilusas y utópicas reivindicaciones? ¿Creían que era un buen momento para cambiar de régimen? ¿Qué les iban a pillar con el paso cambiado? No tienen ni idea de lo bien organizado que vive el establishment. Llevan cuarenta años con las ideas claras, con la estrategia bien definida. La derecha más rancia no engaña a nadie, salvo a los que les votan, y la presunta izquierda de Rubalcaba sale del paso con un alucinante "somos republicanos compatibles con la monarquía". ¿Se puede ser más cínico? Rajoy no deja nada a la improvisación, que no les despiste engañe su pose bobalicona, y su aliado bipartidista se queda tan pancho alargando su mandato hasta donde haga falta para perpetuar el orden de las cosas. Primero se fue el rey campechano. ¿De repente? ¡Ja! Primero se ha tirado un año promocionando a su vástago Felipe por todas partes -sólo le ha faltado salir en Sálvame-. Enseguida se escenificó la sucesión en el teatrillo del Congreso y, sin solución de continuidad, se anuncia que a partir de ahora tendremos cuatro reyes en lugar de dos. Los jóvenes inviolables y los viejos aforados -que no es ninguna ventaja, oiga-. ¿Querían república? ¡Toma taza y media... borbónica!
