Antes mi trabajo era atender a la población de forma integral y teníamos todos los medios para ello. Pero ahora todo ha cambiado y en sanidad únicamente se escucha la palabra recortes.

No importa la calidad de la atención ni importan las sobrecargas de trabajo, pues a pesar de la imperiosa necesidad de aumento de plantilla en todas las unidades sanitarias, cada día disminuye la contratación y aumenta más el paro en nuestra profesión, por lo que la enfermería tiene que emigrar a otros países.

Estamos asistiendo a un desmantelamiento del sistema sanitario que con nuestro buen trabajo se había convertido en un referente para otros países.

Por todo esto y porque estoy convencida de que la enfermería puede ayudar a cambiar las cosas a mejor, pedimos que se nos valore, apoye y reconozca en su justa medida para decir alto y claro lo que creemos necesario para poder mejorar la salud de la población.