En realidad no es un problema del actual equipo de Gobierno de Gasteiz. La situación viene de lejos. Pero Maroto, ahora eres el alcalde y te toca. Me pasa cada vez que llegan días festivos especiales como la Semana Santa. La ciudad se llena de turistas, pero no es una urbe preparada para ellos. Su señalética es deficiente en muchos sentidos y por mucho que Ana Lasarte y su gente del área de Turismo del Consistorio se esfuercen, te encuentras a no pocos visitantes perdidos por las calles, plano en mano. Y claro, te preguntan. Que dónde está esto, que cómo llego a lo otro, que si la calle o la plaza X está por aquí o por allá. Mi récord personal esta vez llegó el lunes de Pascua. Cuatro consultas en menos de media hora. Sin problemas, oiga, que hay que tener educación y lo que sea ayudar al prójimo no hay ni que pedirlo. Pero claro, resulta que uno termina convirtiéndose en una especie de técnico en Turismo sin comerlo ni beberlo y, sobre todo, sin cobrarlo. No es una situación nueva, ya les digo. Y el Ayuntamiento de Vitoria, con unos gobiernos u otros, no hace mucho por solucionar las cosas. Ni hoteles, ni museos, ni supuestos puntos de interés... Las señales brillan por su ausencia o por su efectividad. Así, Javi, Ana, ¿quién me paga los servicios esta vez?.
