PUES que llevo mucho sin escribir de fútbol y casi que ya me va apeteciendo, oigan. Ya les advertí de que echaría de menos a Mourinho... Conste que pienso en fútbol e inmediatamente viene a mi mente ese Mariano Rajoy mirando el reloj de reojo durante el Consejo Europeo porque se estaba perdiendo el España-Italia de la Confederaciones, con el puro atragantado pendiente de los penalis mientras con el otro ojo vigilaba el móvil esperando que sonaran las trompetas del Apocalipsis y enchironaran a Luis Bárcenas. Tiqui-taca vs. catenaccio, 307 contra 285 en prima de riesgo, Iniesta contra Pirlo, Bárcenas vs. Berlusconi... y el pobre Rajoy en el Consejo Europeo. No hay descanso ni piedad para el servidor público. Sin descanso ni piedad, Cristóbal Montoro parece que acabará parcheando un poco las maltrechas arcas públicas con los millonazos de euros que apoquinará Messi para solventar sus pufillos fiscales, que Hacienda somos todos, menos algunos con deneís reales. Desde que hace campañas publicitarias en calzoncillos y cara de malote no levanta cabeza Messi. Hablando de malotes, me tiene enganchada el culebrón de La Roja y sus juergas brasileñas. Aún no he decidido que me parece más flipante de todo lo que he leído. Puede que la versión de que el hotel impidió que subieran mujeres a las habitaciones. Va una vedette del fútbol, campeón del mundo y demás mandangas, y ahí está un recio y moral recepcionista para impedir el libertinaje al grito de ¡no pasarán! Ups, quería hablar de fútbol y miren lo que me ha salido. En fin, el fútbol es así.