el 12 de junio de 2005, el Deportivo Alavés ganaba 1-2 en el estadio del Elche. Pero, pese a lo que pudiera parecer, allí no se disputaba un partido de fútbol. Lo que estaba en juego era el orgullo y la ilusión de toda la familia del Alavés por recuperar la gloria. Más de 20.000 alaveses abarrotaron al día siguiente la Plaza de la Virgen Blanca en la catarsis colectiva vivida en el último ascenso -entonces a Primera- en una foto que aún perdura en la retina del sentimiento albiazul. Hoy, ocho años después, tras haber recorrido con sudor y lágrimas una larga travesía del desierto en la que, sin embargo, el Deportivo Alavés no ha caminado solo -que cantaría la afición del mítico Liverpool que hace doce años nos acompañó, aunque fuera rival, en el sueño de la final de Dortmund- y después de tres aciagas temporadas en la sombra de la Segunda B, El Glorioso ve la luz al final del túnel y vuelve a jugarse la vida en una partida en los play off de ascenso a la División de Plata. Y este objetivo, como en otras muchas de las gestas del Alavés, va más allá de lo meramente deportivo porque entraña, en realidad, la íntima reivindicación de nuestra ilusión. DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA -como periódico local arraigado en esta tierra- quiere ser también espejo de este momento y emplazar a sus lectores a sumarse a la campaña Aurten bai! que hoy presentamos en nuestras páginas. Y es que -como aquel día en Elche- esto no es una eliminatoria de fútbol, sino la reactivación del orgullo de toda la familia albiazul.