El 3 de diciembre de 1967 -este lunes hace 45 años- se realizó en la capital sudafricana de Ciudad del Cabo el primer trasplante de corazón a cargo del doctor Christian Barnard. Desde entonces, los avances en los trasplantes han sido incontables y han dado vida y esperanza a muchas personas.

Es una fecha importante para trasladar a la sociedad un mensaje de agradecimiento. Gracias a las donaciones, las personas enfermas tienen una segunda oportunidad. La donación que hace posible el milagro de los trasplantes se agradece toda la vida, todos los días. Con este gesto impagable, la vida cobra una dimensión mayor que se concreta en la ilusión de vivir y en la apuesta porque la donación y la oportunidad del trasplante llegue a miles de personas instaladas en una angustiosa lista de espera.

La donación de órganos y tejidos es necesaria. Dice una frase que encontré en un muro: "No piense en la donación de órganos como ofrecer una parte de ti para que un desconocido pueda vivir; es en realidad un desconocido quien ofrece todo su cuerpo para que una parte de ti pueda seguir viviendo". Y no olvides que tú puedes ser donante y que puedes ser receptor.

Pasado mañana 3 de diciembre agradeceremos, como todos los días, este gesto de solidaridad que se realiza desde lo gratuito, altruista, desinteresado, generoso y anónimo. Un acto siempre necesario y que conviene recordar.