Amenos de cuatro meses para acabar la legislatura, Lazcoz pretende embarcarnos de nuevo a todos los gasteiztarras en un desenfrenado viaje hacia ninguna parte. En este caso el destino final es un Pabellón de los Deportes cuyo nombre ya se sabe antes de consensuar y construir el propio proyecto.
Esta comprobado el primer edil debió de formarse en el antiguo Egipto y no concibe otra forma de gestionar la ciudad que no pase por realizar obras faraónicas que estén a la misma altura de su ego.
La presente legislatura está pasando en balde ante la ceguera de un gobierno que se desliza hacia abajo cual niño en trineo navideño. Un gobierno más centrado y preocupado en la acústica del lujoso auditorio que plantean construir y que supondría un tercio del presupuesto anual del Ayuntamiento.
Debe quedar claro que desde Aralar no nos oponemos a infraestructuras que puedan dar un soporte que promuevan actividades culturales o deportivas, sino a la duplicidad de servicios ya existentes. Este pabellón viene a sustituir instalaciones como la plaza multiusos o el Pabellón de Mendizorrotza. Entendemos que no es lógico tener instalaciones deportivas infrautilizadas y pretender construir una nueva habiendo mayores necesidades por cubrir.
El gobierno municipal pone encima de la mesa un planteamiento deportivo basado en el deporte de elite con un centro de alto rendimiento como bandera. Estos planteamientos han de ser más profundizados y consensuados porque se corre el riesgo de construir algo muy sesgado abocado al desastre. La actividad deportiva en Gasteiz se ha de mirar con otro prisma y escuchar las verdaderas demandas existentes entre los usuarios.
A todas luces es injustificable querer realizar un nuevo pabellón cuando se pueden aprovechar las instalaciones actuales. El pabellón de Mendizorrotza está obsoleto en muchos aspectos y por ello necesitado de un lavado íntegro de cara que le permita acoger mayor cantidad de eventos con mejor garantía. La plaza multiusos lleva arrinconada desde su inauguración en 2006 utilizándose únicamente para disfrute de algunos privilegiados a la tauromaquia. Dicha instalación permanece cerrada durante 360 días al año ante la pasividad del Ayuntamiento.
Son dos ejemplos de instalaciones con las que cuenta la ciudad que si se realizan inversiones en la mejora de las mismas permitiría sacar mayor rentabilidad con lo que ya contamos siendo una medida muchísimo más económica que la planteada por el equipo de Lazcoz. Lo que propone este Gobierno falto de ideas no es más que la versión ya conocida del pelotazo y los titulares mediáticos. Sentimos que en Gasteiz ya hay un hartazgo de esta forma de hacer política y de vender el envoltorio sin caramelo una y otra vez. Es necesario respirar un poco por la ciudad para tomar la temperatura real de las necesidades de la ciudadanía y en este caso de los usuarios de las instalaciones deportivas y de todos los deportistas en general.
En definitiva, es inadmisible este tipo de anuncios cuando se está cometiendo una enorme irresponsabilidad en el mantenimiento de y gestión de la actual red de instalaciones deportivas.
Andrés Landa
Aralar Gasteiz