Lo de Egipto no parece ser lo que muchos esperaban, pues diversas fuentes ya señalan que el Ejército egipcio y los Hermanos Musulmanes están dispuestos a discriminar a los coptos -más de lo que ya estaban durante la etapa de Mubarak- y a los mujeres, lo cual vendría a repetir lo sucedido en Irak tras la caída del régimen de Saddam Husein.
La exclusión de los cristianos coptos es especialmente dolorosa después de lo ocurrido en la matanza que tuvo lugar en Año Nuevo en una iglesia copta de Alejandría, que acabó con la muerte de 53 personas. Igualmente resulta un contrasentido que la revolución se haya llevado a cabo en nombre de la libertad y, de entrada, se rechace la libertad religiosa como premisa de la nueva era.
Respecto a la exclusión de las mujeres del comité constitucional, todo indica que ha sido debido a la oposición de los Hermanos Musulmanes.