Quisiera expresar la odisea que va a suponer para un ciudadano de Vitoria acudir a su centro de trabajo en el Parque Tecnológico en transporte público, según la nueva propuesta de Miñano.

Hoy por hoy, existen dos líneas que recorren Vitoria con sus respectivas paradas y tres horarios diferentes por la mañana que, aunque no sea una gran oferta y diste mucho de ser la mejor, tiene una clientela fija durante todo el año.

Ahora bien, ¿quién dijo que el transporte público fuera rentable? Indudablemente nadie, el problema de fondo es falta de conciencia ecológica al respecto para que se llenen los autobuses, pero de ahí a poner trabas a los usuarios va un trecho.

La dirección del Parque, tras encargar un estudio del tema a una empresa catalana y sin contar para nada con los usuarios del autobús, decide que es mejor quitar las dos líneas que atraviesan Vitoria y sus correspondientes paradas y poner una única parada y salida desde la inexistente estación intermodal de Arriaga; ahí es nada.

Esto supone incrementos en los tiempos de desplazamiento y del precio final del tranporte que van a ser inasumibles para la mayoría de los usuarios. De modo que no van a tener otro remedio que usar sus coches privados para ir sus centros de trabajo. Conclusión: se quiere dejar morir el transporte público al Parque y justificar su desaparición.

¿Es esto un ejemplo de Green Capital? ¿No pertenece Miñano al Ayuntamiento de Vitoria? ¿No tienen derecho los vitorianos que trabajan en Miñano derecho a un transporte púbico de calidad? ¿Esto pasaría en el resto de Europa? Ser Green o no ser Green, esa es la cuestión.