Hace unos días, el consejero de Economía del Gobierno Vasco advertía de que si no se abordaban reformas profundas en las pensiones públicas, hacia el año 2023 no habría fondos para pagarlas. Hablaba de la necesidad de complementarlas con EPSV individuales y colectivas para las que anunciaba un tratamiento distinto pero sin concretar. Esto recuerda cómo, a principios de los 90, las entidades financieras y el Gobierno de turno nos metieron el miedo en el cuerpo diciendo que en diez años las pensiones se quedarían sin fondos, con el fin de que contratáramos EPSV individuales y colectivas.

En 2010 hay un fondo de más de 60.000 millones de euros para pagar las pensiones. ¿Es consciente el señor Aguirre de que con estas declaraciones no hace más que ayudar a privatizar totalmente las pensiones públicas? ¿Es que las pensiones privadas son más seguras que las públicas? A las entidades financieras, las EPSV les hacen ganar mucho dinero, a muchos ciudadanos les han hecho perder todos sus ahorros. ¿Por qué no plantea, en vez de meter miedo, que las pensiones vayan a cargo de los presupuestos generales y que haya un mayor gasto social? Las entidades financieras tendrán mucho que agradecerle, señor Aguirre si sigue hablando en estos términos.