en el colectivo Egin Ayllu ni nos alegramos ni nos entristecemos cuando a alguna iniciativa relacionada con el Casco Viejo -nuestro barrio- se le otorga un premio. No son pocas las iniciativas premiadas con dudoso mérito real y, viceversa, las merecedoras de reconocimiento que nunca lo obtienen. Es lo que tienen los concursos, los jurados y los premios.
Pero lo que denunciamos es que se nos intente engañar. Desde el pasado abril se está afirmando que el proyecto de recuperación de la Muralla medieval de Vitoria-Gasteiz ha sido galardonado con el premio Europa Nostra, al que se le compara con los Nobel del patrimonio cultural. Simplemente no es verdad. A las cuatro categorías de estos premios se han presentado 140 aspirantes. De ellos seis realmente han obtenido el premio Europa Nostra (serían los verdaderamente ganadores del Nobel) y recibirán por ello 10.000 euros cada uno. Entre ellos no figura la recuperación de la Muralla. Hay otros 23 proyectos que, sin ganar el Nobel, han recibido una medalla como reconocimiento especial. Entre ellos tampoco está la recuperación de la Muralla. El proyecto vitoriano lo que en realidad ha recibido es lo que han dado a la mayoría de los 140 proyectos presentados: un diploma acreditativo y una mención.
La comprobación de lo dicho es tan fácil como entrar en la propia página del Europa Nostra (www.europanostra.org). Tanto en la infografía del mapa europeo que nos ofrece como en el listado completo de premios (complete list of Award Laureates), entre los 29 proyectos premiados en las 4 categorías existentes ,Vitoria no aparece por sitio alguno.
No entramos a valorar los méritos de la recuperación de la Muralla de nuestra ciudad, lo que nos parece inadmisible es que desde el Ayuntamiento se nos pretenda conscientemente desinformar o engañar y que para recibir ese diploma tengamos que sufragar los gastos del viaje a Madrid del alcalde junto con una delegación del Consistorio. Las campañas electorales y de autopromoción, que se las costee cada cual de su bolsillo. Y con el Casco Viejo menos engaños y más atender sus necesidades sociales.
Esther García y Dany González
Colectivo Egin Ayllu