Me parece acertada la política francesa de expulsión de gitanos y habría que imitarla con la mayor parte de inmigrantes, especialmente, de los inmigrantes de fuera de la CE. No solamente se dirigen al Estado español, sino que éste en lugar de interceptar, que es lo mandado de boquilla, les custodian. En este tema, todos los gobiernos, unos más que otros, han creado un caos, de no fácil solución, por falta de sentido, cuando además se sabe que vienen a conquistarnos, sin prisas pero sin pausa. Si no damos un gran barrido, del que sería partidario (con la ayuda necesaria, ya que no es lo mismo ayudarles que tenerles en casa), en unos decenios seremos barridos.
¿Qué diría el Vaticano, si en sus dominios tuviesen dos asentamientos de gitanos?