HACE unos días utilicé estas mismas líneas para lanzar una inútil protesta por la señalización viaria que había colocado la Diputación de Gipuzkoa en los alrededores de Donostia tras la apertura de la nueva autopista Vitoria-Eibar. Llegar desde Francia y verte camino de esa AP-1 de a diez euros el trayecto es un visto y no visto que servirá, sin duda, para sufragar la enorme cantidad de dinero que ha costado la carretera de marras. Hoy me disfrazo de francés, voilà, y lanzo la misma protesta, pero en esta ocasión dirigida a los responsables alaveses que han colocado esa señal antes de la salida de Lakua que escupe a la AP-1 a todos aquellos conductores que se dirigen hacia Francia, personas como usted o como yo que quizás no sepan que pueden llegar también a su destino atravesando la Llanada hacia el puerto de Etxegarate, siempre por doble carril, sin pagar un euro y tardando, como mucho, quince minutos más en completar el trayecto. En la señal, además de poner Francia en español, francés y árabe y una flecha para salir de la N-I, no hay ninguna información adicional que diga que Europa también se encuentra al final de esa carretera por diez euros menos. Cuando viajamos en coche por otros países, a veces buscamos la manera de evitar vías de pago, y de la misma manera que agradecemos las señales que nos ayudan a lograr nuestro objetivo, insultamos a quien sea si nos engañan y nos vemos atrapados en una autopista. Cabe pensar, por tanto, que durante los últimos días a alguien le habrán pitado los oídos.