No hay política en los curas vascos. Sí que hay un deseo ampliamente manifestado de servir a un pueblo. Pero no mezcle la señora Arantza Quiroga esta política de servicio a sus fieles con la del PNV. La Iglesia de esta señora es la conservadora que arrastra tras de sí la jerarquía católica-romana-medieval y que ha seguido siendo medieval hasta el siglo XX (con un Papa, Juan Pablo II, que quitó del centro de su blasón la cruz a favor de la M).

Pero hay otra Iglesia, también católica y universal y en ella quiere estar la Iglesia vasca. Por lo que leo de la carta de los párrocos y otros, tienden a transmitir a sus fieles la que trasciende del Vaticano II, de la que surgió la teología de la liberación, y que ha asustado a la jerarquía, a la minoría del Concilio, que hoy se ha hecho mayoría.

Son estas dos visiones de Iglesia las que están en juego y los cristianos que queremos vivir el cristianismo, debemos tener el derecho a decidir qué Iglesia y qué obispo queremos. Esta otra visión de Iglesia nos daría, sin duda, opción a participar en ella. La de la señora Quiroga, claramente, no. Esto es lo que está en juego, el modelo de Iglesia y dejen de marear a la perdiz.