Una vez enterado de las declaraciones realizadas por Txema Urquijo, asesor adjunto a la Dirección de Atención a las Víctimas del Terrorismo del Gobierno Vasco, presidida por Maixabel Lasa, en las que recela sobre la posibilidad de que en las oposiciones de empleo público se reserven cupos, o se practique una discriminación positiva hacia las víctimas del terrorismo, como víctima del terrorismo y posible afectado por estas medidas quiero manifestar lo siguiente:
En primer lugar, declarar mi más absoluta perplejidad y desconcierto tratándose de unas afirmaciones realizadas desde una Dirección cuyo principal objetivo debería ser el de atender las demandas y luchar por los derechos que como víctimas nos afectan. No entiendo cómo desde esa Dirección tratan de echar por tierra y poner obstáculos a este tipo de iniciativas, cuando deberían ser ellos precisamente los principales promotores de estas ayudas. Me pregunto si estas personas, contrarias a conceder estos beneficios, son las más adecuadas para dirigir una Oficina de Atención a las Víctimas del Terrorismo. Por lo tanto, a través de estas líneas y en coherencia a sus afirmaciones, le sugiero pedir la dimisión de los cargos públicos que ostentan la directora Maixabel Lasa y otras dos víctimas del terrorismo seleccionadas a dedo que trabajan para la Administración pública en la Oficina de Atención a las Víctimas del Terrorismo del Gobierno Vasco.
Para terminar, me gustaría que el sr. Rodolfo Ares, de cuyo Departamento depende directamente esta Dirección, interceda ante las declaraciones de estas personas que utilizan el nombre de esta Oficina de Atención a las Víctimas para hacer justamente todo lo contrario. Definitivamente, Sr. Ares, las víctimas del terrorismo tenemos un problema muy serio si desde esta oficina se lucha contra nuestros propios intereses, no siendo este un hecho aislado, ya que con anterioridad estas personas también han adoptado posturas cuyo propósito ha sido perjudicar a determinadas víctimas del terrorismo del País Vasco.