Las autoridades irlandesas iniciaron este lunes trabajos de excavación en las cámaras subterráneas de un convento de monjas donde se cree que hay unos 800 esqueletos de bebés, a fin de arrojar luz sobre uno de los mayores escándalos de la Iglesia católica en este país.

Las exhumaciones se llevan a cabo en los restos de una casa de acogida para madres solteras regentada por las Hermanas del Buen Socorro en la localidad de Tuam, en el oeste de Irlanda, entre 1925 y 1961.

Hechos atroces

Este caso, que conmocionó al país, salió a la luz cuando un estudio de la historiadora local Catherine Corless descubrió certificados de defunción de 796 niños, aunque solo dos de ellos estaban acompañados por certificados de enterramiento. Las excavaciones preliminares efectuadas posteriormente confirmaron que los esqueletos yacían en el espacio que ocupaban tanques sépticos en el edificio del citado centro de acogida, conocido como "El Hogar".

Una investigación ordenada por el Gobierno de Dublín determinó en 2017 que los expertos hallaron "cantidades significativas de restos humanos" que esperan ahora identificar con estos nuevos trabajos de excavación. Los analistas de la llamada Oficina del Director de Intervención Autorizada en Tuam (ODAIT, en inglés) prevén que este trabajo, que se desarrolla en un área de unos 5.000 metros cuadrados, durará unos dos años.

El equipo cuenta, además de con irlandeses, con expertos de Colombia, España, el Reino Unido, Canadá, Australia y Estados Unidos, según ha informado la ODAIT.

Víctimas

Su director, Daniel MacSweeney, ha advertido de que este proceso es "único e increíblemente complejo" ya que los científicos han confirmado que los restos óseos están "muy mezclados". Hasta la fecha, según la ODAIT, unas 80 personas han aportado a la investigación muestras de ADN para compararlos con los esqueletos recuperados en Tuam, clave para el proceso de identificación.

Las Hermanas del Buen Socorro ofrecieron 2,5 millones de euros para ayudar a financiar la misión, si bien el Gobierno irlandés subrayó que ello no las eximirá de potenciales indemnizaciones futuras a las víctimas.

El Ejecutivo irlandés estableció en 2014 la Comisión sobre Madres y Bebés para investigar posibles fosas comunes en diversos lugares de Irlanda, tras el descubrimiento de los esqueletos en Tuam. En 2013, otra investigación oficial reveló el comportamiento de las monjas católicas en las llamadas "Lavanderías de la Madgalena", donde entre 1922 y 1996 miles de internas trabajaron en un régimen de semiesclavitud y abusos.